En medio de la tormenta política y de seguridad que desató el crimen de Fernando Villavicencio, exdiputado y candidato a la presidencia de Ecuador, Colombia apareció en dos frentes.
Como El Tiempo lo reveló en primicia, seis de los capturados por este caso son colombianos y se indaga la conexión entre bandas mafiosas y políticos ecuatorianos con los autores materiales del magnicidio.
Además, en medio de su dolor, la viuda de Villavicencio, Verónica Sarauz, ha salido a insistir en los señalamientos que hizo su esposo sobre tres apartados que tocan a Colombia.
Sarauz ha manifestado que su esposo estaba enfrentado a la senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba por las denuncias que él hizo de sus vínculos con Álex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro, preso en Estados Unidos.
“No estoy diciendo que ella fue parte de esto (del crimen), pero fue una de las personas a las que Fernando denunció por corrupción y ella lo amenazó”, dijo la viuda de Villavicencio.
El entonces diputado reveló vuelos desde Quito de Córdoba y Saab, y movimientos millonarios de dólares de este último a través de sus empresas.
Además, vinculó a Córdoba con Rafael Correa y la calificó de ‘embajadora de las Farc’.
El jefe y la mafia
Las denuncias del candidato asesinado tuvieron su origen en 2021, cuando señaló puntualmente que Piedad Córdoba se había movilizado en vuelos desde Quito y que había hecho transacciones que la vinculaban con Álex Saab.
Villavicencio dijo que una aeronave de matrícula N72LJ había trasladado a la senadora Córdoba, en 2013, junto con uno de sus hijos y Saab.
El Tiempo reveló que esa misma aeronave figura en un entramado de empresas que terminaron llevando a la cárcel a la empresaria Debra Lynn Mercer-Erwin por nexos con la mafia.
“Las muchas diferencias con el candidato no deben ser interpretadas como una amenaza, porque no lo fueron. Simplemente fue una defensa ante ataques que él, con el entonces gobierno colombiano, fraguaron para mi desprestigio político”, escribió Piedad Córdoba en sus redes.
Correa y Nicolás Petro
Otra de las denuncias que hizo Villavicencio daba cuenta de que el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, presuntamente, tenía conocimientos de que miembros de las Farc se encontraban en su país.
“Rafael Correa sabía que las Farc estaban en Ecuador, y si nosotros le decíamos que íbamos a bombardear, entonces él avisaba antes a las Farc”, manifestó a finales de octubre del año pasado.
Y solo una semana antes de su homicidio, Villavicencio hizo mención directa en sus redes del escándalo que desató Nicolás Petro por la recepción de dineros ilegales que usó en provecho propio y en la campaña de su padre en la costa Caribe, cuyas pruebas está por entregar.
Villavicencio señaló que la candidata correísta a la Asamblea por el movimiento Revolución Ciudadana de Ecuador, Raisa Vulgarín, tenía nexos con el caso.
Ella es la pareja de Camilo Burgos, primo de Nicolás Petro. Ambos fueron mencionados por los movimientos de dinero ilegal que entregaron el excapo Samuel Santander Lopesierra y Alfonso ‘Turco’ Hilsaca, según admitió el hijo mayor del presidente Gustavo Petro.
Sin embargo, Vulgarín salió a desmentir cualquier nexo con actividades ilícitas. “No tengo nada que ocultar”, señaló.
Y una semana atrás, Nicolás Petro calificó de víctima a su primo.
Las conexiones
Ahora, la Fiscalía de Ecuador está centrada en determinar quiénes son los supuestos políticos que aparecen en las llamadas que los señalados sicarios colombianos capturados hicieron momentos antes de que se registrara el asesinato del candidato.
Con el apoyo del FBI y de la Policía de Colombia se indagan los nexos de las bandas criminales colombianas con ecuatorianas y con los carteles mexicanos Jalisco Nueva Generación y Sinaloa.
Además, las conexiones de varios cabecillas de las poderosas bandas criminales ecuatorianas de ‘los Choneros’ y ‘los Lobos’ que han sido capturados en Antioquia y en Nariño en los últimos meses.