La fotoperiodista venezolana Claudia Paparelli se encuentra en Lviv, Ucrania, cubriendo el conflicto por la invasión rusa. La comunicadora concedió una entrevista a Onda La Superestación en la que explicó cómo se vive la tensión en esa localidad de la frontera con Polonia. Denunció que en medio de la invasión rusa existe una clara violación de las convenciones sobre la no agresión a periodistas.
La cadena Fox News informó el martes sobre la muerte en las afueras de Kyiv de su operador de cámara Pierre Zakrzewski, durante la cobertura de la guerra de Ucrania. En el mismo tiroteo también falleció la periodista ucraniana Oleksandra «Sasha» Kuvshynova, productora que acompañaba sobre el terreno al equipo de Fox. Además, resultó herido su compañero, Benjamin Hall.
«Ha sido bastante duro, hay una clara violación de distintas convenciones. Todas estas convenciones incluyen que no se puede disparar ni agredir periodistas y han sido violadas», dijo la comunicadora venezolana.
Sin equipo de protección
Sobre su cobertura, Claudia Paparelli señaló que no pudo llevar equipo de protección, pero tiene la acreditación de la Fuerza Armada de Ucrania. No obstante, aclaró que no puede ir a zonas de combate por no tener chaleco antibalas ni casco.
Añadió que en Lviv «están haciendo vida normal». «Pero cuando hay movimientos aéreos extraños suena la alarma y sorprende la tranquilidad de quienes allí habitan», dijo.
«No puedo ir mucho más lejos de aquí porque no tengo protección, pero las personas en esta localidad se sienten seguras», indicó.
Frontera con Polonia
La periodista venezolana destacó la fortaleza de los ucranianos, pues, según lo que declaró, en la localidad en la que se encuentran los ciudadanos siguen trabajando pese al duro ataque que afronta su país.
«Tuve la oportunidad de estar en la frontera con Ucrania en Polonia y me impresiona la capacidad del ucraniano de seguir trabajando. La gente está siguiendo su vida. Escuché el testimonio de una chica que dijo que su jefe estaba combatiendo pero seguía dándoles indicaciones por teléfono», contó.
Además, relató que un taxista ucraniano le aseguró que están acostumbrados a vivir en combate y que no tienen miedo.