La División de Investigación de Homicidios estableció que el venezolano Rubén Matamoros Delgado y el peruano Jafet Torrico Jara, asesinados y descuartizados la semana pasada en San Martín de Porres, se habrían dedicado al proxenetismo.
A ambos los mataron en el hospedaje Señor de Sipán, en la urbanización Fiori, una zona que en los últimos cinco años ha sido tomada por meretrices de diversas nacionalidades. La prostitución se ejerce en los innumerables hostales que abundan en el lugar, lo que causa incomodidad a los vecinos.
“Esta siempre ha sido una zona movida, pero no había tanta prostitución como ahora. Acá se vive un descontrol los fines de semana y nadie viene a poner orden”, se queja una vecina cuya casa colinda con un hospedaje donde se ejercería el meretricio.
Según las investigaciones de la policía y la fiscalía, el asesinato de Matamoros y Torrico sucedió en el quinto piso. Entre los implicados habría dos mujeres que se dedicarían a la prostitución. Una de ellas sería Bárbara López, conocida como ‘Michel’, de nacionalidad venezolana. El último sábado fue detenida su compatriota Verónica Montoya, quien huyó de su país luego de haber matado a una persona. Se investiga su participación en este doble crimen y en las mafias de la prostitución clandestina en Lima norte.
La División de Investigación de Homicidios aún maneja varias hipótesis sobre el móvil del doble asesinato. Entre ellas, están la venganza por un ajuste de cuentas y la disputa por el control del meretricio.
“Los fallecidos eran jaladores de clientes para las meretrices. Estuvieron envueltos en este mundo de mafias de la prostitución”, sostiene una fuente de la policía.
Otro detenido por este caso es el venezolano Alexander Salazar, recepcionista del hospedaje y quien manipuló la cámara de seguridad del local para que no registrara a los asesinos cuando retiraban los cuerpos.
Matamoros y Salazar habían sido expulsados del Perú, pero regresaron burlando los controles fronterizos.
Macabro
La Policía Nacional analiza un video que habría sido grabado por los asesinos cuando descuartizaban a Rubén Matamoros. Ahí se escucha a uno decir: “Maldito, para que no escuches más lo que no tienes que estar escuchando, sapo”.
Cuarto poder difundió ayer nuevas imágenes para dar con las pistas de los asesinos. Se analizan sus voces también. 
Cámaras captaron ingreso de víctimas
Las cámaras de seguridad del hospedaje Señor de Sipán, en San Martín de Porres, grabaron el preciso momento en que el peruano Jafet Torrico Jara y el venezolano Rubén Matamoros Delgado ingresan horas antes de ser asesinados y aparecer descuartizados en diferentes puntos de Lima.
En las imágenes divulgadas por Panorama se ve que ambos entran acompañados por un tercer hombre. Este último sujeto manipula un arma de fuego, mientras que Matamoros Delgado porta una gorra que luego fue encontrada al lado de los restos.