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Casos de corrupción venezolana fueron transados a través de un banco suizo

por El Nacional El Nacional

Las transacciones irregulares de varios casos de corrupción venezolanos vinculados al régimen, se realizaron a través del banco suizo Compagnie Bancaire Helvetique SA.

Ambas partes vinculadas a las transacciones, pagador y beneficiario, utilizaron cuentas en CBH, un banco familiar que se multiplicó por ocho desde 2006.

Zair Mundaray, quien dirigió la investigación de los casos de delitos financieros para la oficina del fiscal general de Venezuela, hasta mediados de 2017, señaló que los clientes venezolanos, específicamente quienes ganaron millones haciendo negocios con su gobierno, son parte del negocio del banco, reseñó Bloomberg.

“Este es el banco al que recurren los venezolanos para ocultar dinero. Todos depositaron en CBH”, dijo Mundaray, quien actualmente reside en Colombia.

Mundaray trabajó con otros ex fiscales extranjeros para tratar de construir casos criminales contra aliados de Nicolás Maduro y su predecesor, Hugo Chávez. Su objetivo es ver estos casos llevados a juicio, si hay un cambio de régimen en Venezuela o cuando lo haya.

Considera que el banco es responsable de hacer negocios con personas acusadas de ayudar a saquear el tesoro de Venezuela.

Al menos un cliente de CBH resultó condenado en los Estados Unidos por cargos relacionados con la corrupción. Otros fueron acusados ​​o, como Wakil, están bajo investigación.

Venezolanos clientes de CBH han aparecido en repetidas ocasiones en casos penales en Estados Unidos de 2010. En al menos tres casos resultaron condenados o acusados formalmente, de usar cuentas de este banco para pagar o recibir sobornos.

Alrededor de cinco venezolanos que ingresaron a CBH están bajo investigación y son sospechosos de corrupción.

Alejandro Andrade, ex tesorero nacional venezolano durante el mandato de Hugo Chávez, se declaró culpable, en un tribunal federal de Miami en 2017, de haber aceptado más de un millón de dólares en sobornos.

No es investigado

Cabe destacar que la entidad bancaria no es objeto de investigación en sí. Ni CBH ni ninguno de sus empleados recibió acusaciones de ningún delito.

El banco nunca ha sido sancionado por las fuerzas del orden público y cumple con las leyes internacionales suizas. Así lo señaló a los funcionarios bancarios de Florida Joseph Benhamou, presidente del banco.

Transacciones sospechosas

Naman Wakil, ex vendedor ambulante, hizo millones de dólares suministrando carne a los  programas alimentarios del régimen de Nicolás Maduro, cuando la escasez de alimentos comenzó a intensificarse.

Por ordenes de Wakil, 5,9 millones de dólares se transfirieron por bancos suizos a familiares de Carlos Osorio, ministro de alimentos del régimen. Este, presuntamente, le otorgó los contratos de carne según los registros bancarios.

Estos pagos, efectuados durante los años 2012 y 2013, los catalogaron los legisladores venezolanos como «transacciones sospechosas».

Ismael García, legislador, dijo: «Llámalo como quieras: sobornos, comisiones, es corrupción».

García, quien vive en el exilio en Costa Rica, ayudó en la redacción del informe sobre este tema. Ni Wakil ni Osorio recibieron acusaciones penales. Los fiscales estadounidenses investigan los contratos de Wakil. Personas familiarizadas con la investigación señalaron que es parte de una amplia investigación de la corrupción venezolana.

Desvío de fondos

Los economistas estiman que en Venezuela la corrupción desvió al menos 385 mil millones de dólares en fondos públicos de 2003 a 2015. Sin embargo, hay algo notable sobre las transferencias de 5.9 millones de dólares de Wakil: un solo banco estuvo involucrado.

Para personas con conocimientos de las actividades del banco, servir a los titulares de las cuentas de ambos lados de las transferencias de dinero, no era una práctica aislada del CBH. Según estos, los banqueros instaron a sus clientes venezolanos a que sus socios también aperturaran cuentas en la institución.

Con las transferencias internas de esta entidad se puede evitar ser monitoreados por sistemas reguladores para detectar transacciones sospechosas.

Dennis Lormel, ex especialista en delitos financieros y finanzas del terrorismo de la Oficina Federal de Investigaciones, expresó: «Claramente, si hubieran estado utilizando los medios tradicionales de utilizar el sistema de transferencia bancaria, habría habido señales de alerta».