Las impresionantes imágenes del estornudo de una ballena azul fueron capturadas por Christian Miller, uno de los investigadores de la organización sin fines de lucro Ocean Alliance, a los mandos de su SnotBot, un dron especializado en recoger muestras.
Miller y su dron se encontraban sobrevolando el océano cerca de la Península de Baja California, en México, cuando se toparon con un ejemplar de ballena azul que salió a a superficie justo en ese momento para estornudar y hacer que el avión teledirigido saliera disparado con una ráfaga de mocos.
El SnotBot con el que Miller grabó la escena es una herramienta equipada con placas de Petri que permite a los científicos obtener información últil y valiosa de las ballenas, como muestras de ADN, hormonas y microbiomas que ofrecen pistas sobre la ecología y el hábitat de estos mamíferos sin ningún prodecimiento invasivo.
Esta tipo de prodecimientos no invasivos suponen un avance tecnológico en beneficio de los animales.
En unas declaraciones a Caters Christian dijo: «Por lo que escucho, las ballenas parecen inspirar a muchas personas y, con suerte, esto puede crear conciencia e inspirar respeto por nuestros océanos».