El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, visitó este jueves la ciudad de Pacaraima para apaciguar la tensión en la región de la frontera con Venezuela después de varios días de protestas por el aumento de la violencia en la región.
Mourao mantuvo diferentes reuniones a puerta cerrada en Pacaraima para evaluar la operación de acogida de los venezolanos que llegan a Brasil huyendo de la crisis política y social de su país. La reunión se dio en medio de un creciente descontento de los habitantes de Pacaraima por la violación de una niña cuando iba camino a la escuela. Supuestamente el responsable es un venezolano.
El suceso implicó protestas en la zona; sin embargo, y en tensa calma, se recuperó la normalidad en las últimas 48 horas.
«Las autoridades brasileñas no están pidiendo los antecedentes criminales del pueblo venezolano. Están recibiendo a todo el mundo que viene (…). Aquí llegan y ya son ciudadanos», dijo a Efe el brasileño José Ribamar da Silva, de 54 años de edad, quien vive desde hace 39 años en Pacaraima.
Efe constató que policías militarizados, federales y agentes del Ejército recorren las calles de la ciudad y hacen rigurosas inspecciones en los carros que intentan cruzar la frontera.
Ribamar, no obstante, se dice escéptico de que la visita de los políticos vaya a cambiar alguna cosa. Esto, según dijo, porque no se permite que la población civil se reúna con Mourao para expresar sus problemas.
«Vino una comisión de Boa Vista que nos pidió disculpas a la población y que desocupáramos las calles. Dijeron que las cosas iban a mejorar, que pondrían más policías, un servicio de inteligencia, pero es puro blindaje», recalcó.
El parlamentario Telmário Mota señaló que la región está en guerra, pues ha experimentado un notable aumento en el número de hurtos, robos y asesinatos.
«Roraima está en el fondo del pozo. Es un pueblo receptivo, es un pueblo amigo, acogedor, pero no hay más que hacer porque todos los días llegan miles y miles de personas», expresó Mota en declaraciones que difundió la Agencia Senado.
Solo en Pacaraima 432 venezolanos entraron diariamente en el mes de enero, y mientras que 122 salieron cada día, según un informe de la Operación Acogida que se publicó esta semana.