El presidente Nicolás Maduro se presentó el 29 de septiembre ante la 70 Asamblea General de Naciones Unidas como el que nada debe y nada teme. Pero hace tres meses, en las evaluaciones sobre la situación de los derechos humanos realizadas en Ginebra, el Estado fue reprobado. Mediante las interpelaciones que hicieron los expertos del organismo la crisis económica, social y política de Venezuela quedó a la vista del mundo.Esta no fue la primera vez que un organismo vinculado a la ONU señala la crisis de derechos humanos en el país. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria y el Comité Contra la Tortura también han denunciado en varias oportunidades la criminalización de la disidencia, las detenciones arbitrarias y hasta la crisis humanitaria en la frontera con Colombia, como lo expresó la CIDH. El politólogo Pedro Urruchurtu afirmó que Maduro se refirió en su discurso en la Asamblea a realidades de países como Siria y al drama de los refugiados, pero no hizo referencia al escrutinio internacional que la ONU ha hecho sobre Venezuela. Destacó como un desacierto que el mandatario se mostrara como un adalid de la defensa de los derechos humanos, al citar otros asuntos de interés internacional, como Guantánamo o Las Malvinas. Por ejemplo, nada dijo de la crisis por el desplazamiento forzado de unos 20.000 colombianos que vivían en el lado venezolano de la frontera. ?Tengo grandes expectativas para que la ruta del diálogo se cumpla y restauremos relaciones con Colombia?, fue la única frase que Maduro resaltó sobre el asunto.Urruchurtu añadió que Maduro prefirió ?escudarse en el tema de Siria para tratar de redimensionarse en el sistema internacional y lavar la imagen de la gestión de su gobierno que ha sufrido un retroceso importante?, pero no lo logró. Señaló que al girar su retórica hacia países con crisis humanitarias graves mantiene su idea del enemigo común y se aferra a la ?intervención estadounidense? como el causante de los problemas.El politólogo Carlos Luna opinó que Maduro evade temas de derechos humanos en Venezuela porque no forma parte de su estrategia diplomática y debe enfocarse en las elecciones parlamentarias. ?La crisis en la frontera le sirve para medir los estados fronterizos para las elecciones de diciembre, pero no lo ve como un problema de política exterior?.Los expertos coincidieron en que, como parte del Consejo de Seguridad de la ONU, Venezuela debe prestar atención a los derechos humanos e incluirlos en su agenda. Urruchurtu indicó que ?el mundo ha cambiado la percepción sobre el gobierno. Ha perdido credibilidad en estos temas?.
