El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) dijo este miércoles a Efe que el exvicepresidente de Venezuela Jorge Arreaza (2013-2016) intentó mediar y evitar su conflicto con el presidente Luis Arce durante la cumbre de los Brics en Rusia, pero que no lo logró porque el gobierno boliviano no quiso acceder a sus demandas.
«Con dos delegados del MAS (Movimiento al Socialismo) y dos delegados del gobierno se intentaron reunir para evitar conflictos», indicó Morales.
El líder oficialista del MAS dijo que sus demandas para terminar el conflicto con el presidente Arce fueron: «liberar a los dirigentes sindicales capturados durante las marchas, detener la persecución a Evo y habilitar su candidatura».
La cumbre de los Brics, un foro político de economías emergentes que se celebró este mes en la ciudad rusa de Kazán, contó con la presencia de Luis Arce, quien busca que Bolivia se convierta en miembro pleno del grupo.
Arce se reunió allí con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el 23 de octubre.
Arreaza quiso aprovechar esta reunión para que Morales y Arce hablaran, pues el gobierno de Maduro fue aliado de Morales y ahora lo es de Arce.
Sin embargo, el diálogo no se pudo concretar entre Arce y Morales, y la conflictividad escaló en Bolivia.
El expresidente boliviano se encuentra en el Chapare, región que es su bastión político y sindical, mientras que sus seguidores cumplen este miércoles 17 días de bloqueo de carreteras en el centro del país en defensa de Morales ante una posible orden de captura por una investigación por trata de personas y estupro.
Morales declaró a Efe que Bolivia vive una «dictadura de la mentira», acusó al gobierno de Arce de inventar procesos judiciales en su contra y de un «intento de asesinato» el domingo.
Mientras que el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, aseguró que Morales «escapó» el domingo de un puesto de control rutinario antidrogas en el Trópico de Cochabamba y que «disparó» un arma contra los agentes.
El expresidente dijo el domingo que había disparado a «desconocidos» desde su camioneta, vehículo que -según admitió- el gobierno venezolano le dio por «su seguridad».
Pero el lunes informó que se le había «malinterpretado» y que nunca estuvo armado ni disparó durante el supuesto ataque.
Del Castillo mostró este miércoles documentación que prueba que Evo Morales posee armas de fuego, y reafirmó su versión de que Morales atacó a policías bolivianos.
Mientras tanto en el Chapare los seguidores de Morales han radicalizado sus protestas, situación que obligó a la Policía a retirarse del lugar, por lo que los bancos de la región cerraron al no tener protección.
Morales pide protección internacional
Morales manifestó que «no se irá de Bolivia» aunque exista el riesgo de que lo capturen, y agregó que está protegido por «el pueblo organizado» y por «la comunidad internacional».
También indicó que parte de su equipo busca que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgue medidas cautelares para «proteger su vida».
«Saludo a la solidaridad mundial y a la solidaridad de los seis o siete presidentes que se manifestaron», dijo en relación con el ataque armado que habría sufrido.
El líder cocalero también contó que varios presidentes «le preguntaron si Arce lo llamó» tras el ataque, y este les dijo que no, y que esto es señal de que «Lucho (Arce) es responsable del ataque».
El expresidente dijo que él «es el mejor bombero de Lucho (Arce), apagando incendios», porque intentó evitar los bloqueos que ya afectan la provisión de combustible y alimentos en varias ciudades del país.
«Evo es muy complaciente con el gobierno», indicó que así le han dicho los dirigentes del MAS, porque él no quiso entrar en este conflicto al principio, pero cambió de opinión cuando «empeoró la situación del combustible y los alimentos».