Un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, indica que los flujos migratorios hacia los países miembros del bloque aumentaron ligeramente en 2018. Son alrededor de 5,3 millones de nuevos migrantes permanentes, 2% más que en 2017. La mayoría de los solicitantes de asilo proceden de Afganistán, seguidos de Siria, Irak y Venezuela
El informe Perspectivas de la Migración Internacional 2019 sostiene que las solicitudes de asilo se redujeron hasta 1,09 millones en 2018. 35% por debajo del récord más alto de 1,65 millones registrado entre 2015 y 2016.
Como consecuencia de esta caída en las solicitudes de asilo, el volumen de refugiados registrados también bajó 28%.
La OCDE señala que las perspectivas de empleo de los migrantes también continuaron mejorando durante 2018, sobre la base de las tendencias positivas observadas durante los últimos cinco años.
En promedio, más de 68% de los migrantes están empleados y la tasa de desempleo es inferior a 9%. Sin embargo, los inmigrantes jóvenes y aquellos con un bajo nivel educativo siguen teniendo dificultades en el mercado laboral.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, afirmó que los migrantes temporales aportan habilidades y competencias necesarias para los empleadores.
El estudio revela que en el año 2018 también se registró un aumento del volumen de estudiantes internacionales matriculados en educación terciaria en los países de la OCDE, y la cifra superó los 3,5 millones.