Miles de migrantes indocumentados salieron este lunes de la ciudad de Tapachula, en el sur de México, con la intención de llegar a Estados Unidos, donde comenzaba la Cumbre de las Américas con el tema de la migración en su agenda, constató la AFP.
Un fotógrafo y un videasta de la AFP observaron que la caravana está integrada por miles de personas, sin que haya cifras oficiales disponibles.
«Considero que vamos caminando más de 15.000 seres humanos», declaró a la AFP Luis García Villagrán, coordinador de la ONG Centro de la Dignificación humana que acompaña a los emigrantes.
«Le decimos a los mandatarios de los países que hoy se reúnen en la Cumbre de las Américas que las mujeres y los niños migrantes, las familias migrantes, no somos moneda de cambio de intereses ideológicos y políticos», añadió. «Caminamos por nuestra libertad, porque tenemos derecho a migrar», dijo.
En la Cumbre de las Américas de Los Ángeles el presidente Joe Biden espera lograr un acuerdo regional sobre el problema de la migración.
Sin embargo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuyo país es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, anunció este lunes que no iba a asistir a la cumbre porque Cuba, Nicaragua y Venezuela no fueron invitados.
Bajo una pertinaz lluvia, los indocumentados comenzaron su caminata rumbo a Estados Unidos, una trayectoria de más de 3.000 km, portando pequeñas banderas de países como Venezuela, Nicaragua y Honduras.
«Los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales», decía una pancarta que resaltaba entre la caravana de migrantes indocumentados.
«¡Libertad!,¡Libertad!» y «¡Queremos visas», coreaban los caminantes al pasar por un retén policíaco.
«Sin sacrificio no hay victoria»
Omar Herrera, migrante de Venezuela, señaló que abandonó su empleo en una universidad de ese país porque el salario «no alcanza para nada» y ahora está dispuesto a hacer jornadas extenuantes de caminata en busca de mejor futuro.
«Sin sacrificio no hay victoria», añadió.
Las caravanas de migrantes que recorrieron México en 2018 y 2019 provocaron fuertes tensiones con Estados Unidos, entonces gobernado por el republicano Donald Trump (2017-2021).
Desde entonces, México ha reforzado sus controles en la frontera sur y en 2021 fueron detenidos 307.679 migrantes sin papeles.
El número de personas que intentan llegar a Estados Unidos desde México aumentó con la llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, en enero de 2021.