Los venezolanos que residen en Ecuador tienen hasta el 14 de agosto para solicitar visa humanitaria, plazo que las organizaciones de migrantes critican por considerar que, dada la coyuntura económica, pocos son los que disponen de 50 dólares para pagarla.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador dijo a Efe que el plazo máximo para presentar solicitudes de la visa humanitaria en la plataforma del Consulado Virtual «será hasta la medianoche del 13 de agosto de 2020».
Precisó que ese lapso de tramitación es conforme al decreto presidencial 1.020, relativo a la prórroga del proceso de regulación de los ciudadanos venezolanos.
Plazos por la pandemia
Ante la situación de emergencia sanitaria, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, suscribió en marzo ese decreto ejecutivo que concedía prórroga de 60 días a los ciudadanos venezolanos a fin de que pudieran cumplir con el registro y culminar el proceso de regularización con la obtención de la visa de residencia temporal por razones humanitarias.
El 23 de marzo, el canciller, José Valencia, y la ministra de gobierno, María Paula Romo, suscribieron ese decreto como encargados de su ejecución.
Y una nota de la Cancillería precisaba entonces que esa «prórroga, que se concede por las circunstancias extraordinarias que está viviendo el país, empezará a contar desde la terminación del estado de excepción».
Sin embargo, el mandatario ecuatoriano renovó en dos ocasiones el estado de excepción por la pandemia, la última ocasió, el 15 de junio con un decreto que extendía por 60 días.
En este contexto, las asociaciones de migrantes venezolanos consideran arbitraria la nueva fecha límite fijada por las autoridades para tramitar visa humanitaria, que de facto coincidiría con el fin del estado de excepción.
Período adicional
La Cancillería especificó que para el resto de visas que los venezolanos tienen a su disposición, conforme a un acuerdo ministerial, «todos los plazos y términos de trámites de movilidad humana están suspendidos desde el 19 de marzo mientras dure la emergencia sanitaria hasta el 14 de agosto de 2020».
Pero en ese caso, sí dispondrán de un período adicional para gestionarlas, pues «a partir de esta última fecha tienen 30 días para optar por una de las visas que se contemplan en la Ley Orgánica de Movilidad Humana», dice un mensaje explicativo remitido por Exteriores.
Efe constató, además, que se han iniciado formalmente las gestiones de regularización o concesión de visados a los venezolanos, que estaban paralizadas por la emergencia sanitaria.
Ante esa situación, Daniel Regalado, presidente de la Asociación Civil Venezuela en Ecuador, valora como «muy injusto» el plazo para la tramitación de visa humanitaria: «Tomando en cuenta la vulnerabilidad de esta población, porque todavía estamos en un estado de excepción y pandemia, el mismo panorama que teníamos hace unos meses atrás».
Imposible pagar 50 dólares
Recuerda que los venezolanos han tenido serias dificultades para trabajar durante este tiempo, que más del 70% realiza tareas informales y que muchos han perdido sus empleos.
«Con las deudas que tienen de arriendos, luz, etc, sumado el tema de la salud, no están aptos para poder cancelar 50 dólares, que representa 2 semanas de comida, comiendo una vez al día», refiere.
Regalado, cuya asociación representa a cerca de 300.000 migrantes venezolanos, opina que existen razones económicas detrás de la decisión de no extender el plazo para visa humanitaria.
«A unas visas sí les dan prioridad después del 14, y a otras no, no sabemos si se prorrogará el estado de excepción», afirmó, antes de quejarse de que las autoridades no «han socializado» esta cuestión con las asociaciones que representan al colectivo.
Por su parte, la Cancillería indicó que ha lanzado a través de redes sociales y otras vías mensajes y videos informativos sobre el proceso regulatorio para venezolanos.
Gabriela Manso, de Maracaibo, lleva tres años en Ecuador, aunque no podrá optar a visa humanitaria porque viajó a Venezuela por un corto período.
Con todo, considera que «es muy corto» el plazo que dan las autoridades para formalizar ese trámite y que «por la pandemia deberían considerar un poco más de tiempo».