Cientos de venezolanos están detenidos desde mayo en un centro gestionado por la guardia costera de Aruba, llamada Guarda Nos Costa (GNC). El grupo de migrantes ha realizado cuatro protestas desde entonces pidiendo su envío de regreso a Venezuela.
Su deseo de volver al país, donde hay un sistema de salud colapsado, se debe a las condiciones insalubres del centro de detención de migrantes de la GNC. Actualmente, se conoce poca información sobre este establecimiento, ya que se les negó el acceso a las organizaciones humanitarias. Sin embargo, medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos informaron sobre sus condiciones deficientes.
Entre ellas destacaron el hacinamiento, la violencia por parte de guardias y falta de artículos básicos de higiene. Un migrante detenido manifestó que no reciben visitas ni alimentación adecuada. Asimismo, indicó que solo se les permite hablar por teléfono esporádicamente, por unos pocos minutos, con sus familiares en Venezuela.
Las autoridades no permiten los vuelos ni el tráfico marítimo entre Aruba y Venezuela desde febrero de 2019. En la práctica, esto ha frenado los procesos de deportación, y los migrantes venezolanos permanecen detenidos en Aruba. Esta es una medida que claramente viola el derecho internacional. Algunos han estado detenidos por más de seis meses.
Liberar a los migrantes
Aruba debe liberar a los migrantes que no pueda deportar de inmediato a su país de origen. Disponer la liberación de los venezolanos constituye un paso importante para reducir el riesgo de contagio del coronavirus.
Este viernes 21 de agosto, Aruba reportó 1.387 casos confirmados por covid-19 y 6 muertes por esta enfermedad. Las autoridades no han indicado si se registraron casos confirmados o muertes dentro de establecimientos de detención de la GNC.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las “personas privadas de la libertad posiblemente sean más vulnerables al brote de la enfermedad del coronavirus que la población general. Esto debido a las condiciones de confinamiento en las que conviven por períodos prolongados”.
El Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura ha instado a los gobiernos a “reconsiderar el uso de la detención por motivos inmigratorios. Así como también los campamentos de refugiados cerrados en aras de reducir al nivel más bajo posible su población” en respuesta a la pandemia.
Aruba debe actuar de inmediato para resolver la crisis en los centros de detención de migrantes. De esta forma se podría evitar un brote de covid-19 que afectaría a quienes están dentro de estos centros, así como a quienes se encuentran fuera de ellos.