Sari El Kaiss, un ciudadano venezolano que vive en Beirut, contó este miércoles 5 de agosto su experiencia durante la explosión que se registró el martes en el puerto de la capital del Líbano.
«Yo estaba en casa llegando del trabajo, reposando, cuando se sintió un temblor, un ruido fuerte como de 20 segundos y después se dio la explosión. La magnitud fue algo increíble, nada comparado a lo que se ve en los vídeos, fue algo muy impresionante. Vivo a unos dos kilómetros y el edificio frente a mi casa quedó con todos los vidrios rotos», relató el fotógrafo venezolano a Caracol Radio.
Destacó que al salir la mañana de este miércoles de su hogar en Beirut pudo observar una gran desolación en la zona impactada.
«El ánimo está muy mal, solo se ven escombros. Muy pocos carros y muy pocas personas en las calles, solo salieron los necesitados y quienes debían trabajar», contó.
El venezolano dijo que primero pensó que se trababa de un temblor y luego cuando vio el humo creyó que era un atentado. Aseguró que fueron momentos muy difíciles, llenos de angustia y zozobra.
Indicó que hasta las autoridades de ese país desconocen las verdaderas causas de la explosión, aunque lo atribuyen a 1400 toneladas de amoniaco que se encontraban almacenadas en el puerto.
El Kaiss explicó que la magnitud de la onda llegó a más de 180 kilómetros de distancia en mar abierto, donde incluso buques de carga sufrieron daños. «Al parecer uno se hundió porque quedó muy dañado», agregó.
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