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Venezolanas en Francia crean asociación para ayudar a niños en su país

por Avatar EFE

Venezolanas que se han visto obligadas a emigrar a Francia en los últimos años presentaron este miércoles la asociación Mujeres unidas por la libertad y la paz. Esta forma parte de un proyecto para socorrer a niños desprotegidos en Venezuela.

En un acto en la Casa de América Latina en París, la asociación acercó la crítica situación humanitaria a una audiencia compuesta en su mayoría por ciudadanos latinoamericanos y franceses.

Se proponen un doble objetivo: dar a conocer en Francia la crisis en Venezuela y ayudar a la población más desfavorecida, sobre todo a través de un programa de padrinazgo de menores que les permita abrir una casa hogar en cada estado de su país de origen.

 La profesora de inglés María Cecilia Acevedo, presidenta de la asociación, indicó que trabajan desde 2012. Con la cooperación de voluntarios en España, Alemania y Estados Unidos, envían ropa y medicamentos a Mérida, Caracas, Táchira y Carabobo. Y ahora se empeñan en su proyecto más ambicioso.

Para financiar el padrinazgo, además de donaciones voluntarias, prevén organizar planes vacacionales durante las semanas de descanso para estudiantes en Francia, así como dar clases de español en la capital de ese país.

«Nos hemos convertido en un problema»

Acevedo considera que, tras recibir asilo en Francia, no tenía otra opción moral que continuar la lucha y tratar de ayudar a compatriotas.

La doctora María Villalobos juzgó que su país atraviesa la peor crisis de su historia en cuanto a salud pública, cuyas consecuencias se sienten sobre todo en los cuidados materno-infantiles, la malnutrición y la pobreza extrema.

Para Villalobos, el cierre de programas de prevención, el colapso de las infraestructuras, la ausencia de asignación de divisas al sistema de salud o la falta de insumos han provocado la situación de emergencia sanitaria.

La profesora de música Luisa Rojas, coordinadora cultural de la asociación, puso voz a los millones de venezolanos que han tenido que abandonar su país por la crisis.

«Por primera vez el venezolano se convierte en emigrante; siempre fuimos el país al que venía la gente que huía de sus desgracias», dijo Rojas, para quien el venezolano no migra, sino que lo migran.

La también músico alertó de que los países latinoamericanos que han recibido a sus compatriotas hasta ahora, como Ecuador, Perú y Chile comienzan a cerrar sus fronteras.

«Nos hemos convertido en un problema. Y lo entendemos, porque no están preparados para recibir una avalancha de esa magnitud», dijo.

Por todo ello, las mujeres de la asociación insistieron en que su principal misión es que los franceses conozcan la situación real de su país y que, de esa manera, se impliquen en encontrar una solución.