El nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa afirmó este miércoles en México que ni el socialismo ni el comunismo son la solución para los problemas de igualdad y prosperidad que necesitan los países de América Latina.
Sus declaraciones las dio en la inauguración del foro «Los desafíos de la libertad de expresión, hoy» realizado en la Universidad de Guadalajara. En el evento se habló de países como Cuba y Venezuela y más recientemente Nicaragua como ejemplos del fracaso del socialismo radical y el comunismo.
«Lo ocurrido en estos días en Nicaragua es el mejor ejemplo del fracaso absoluto del socialismo radical y comunismo para satisfacer anhelos de igualdad, trabajo y prosperidad. Muchas veces estos han retrocedido en América Latina hacia estadios muy inferiores de aquella prosperidad que se impuso en el mundo como única solución a los problemas», dijo Vargas Llosa.
Asimismo, afirmó que al igual que Nicaragua, Perú se acerca al grupo de países que defienden el socialismo del siglo 21. Esto después de las elecciones que a mediados de año le dieron el triunfo al izquierdista Pedro Castillo.
El autor acude a Guadalajara para participar en este foro, una reunión previa a la IV Bienal de Novela Mario Vargas Llosa. En el acto participan una veintena de periodistas bajo la organización de la Fundación Internacional para la Libertad, presidida por el escritor peruano.
Vargas Llosa aseguró que en esos países que ostentan el socialismo o el comunismo la libertad de expresión ha sido recortada. A su juicio, sin este valor no es posible que haya democracia.
Llamó a defender la libertad y la democracia con razones y a convencer a los ciudadanos de su importancia si es que se quiere prosperar.
Libertad de expresión
Durante la primera mesa de discusión del foro «Pensar el periodismo», el periodista Álvaro Vargas Llosa señaló que no son buenos tiempos para la libertad de expresión. Explicó que ya no son los ciudadanos quienes vigilan y fiscalizan el ejercicio de este derecho, sino que es el Estado el que tomó este papel.
«Lo que estamos viendo es una desnaturalización de la libertad de expresión, de modo que es el poder del Estado el que está supervisando, vigilando y fiscalizando a quienes deberían estar ejerciendo la libertad de expresión. Se han invertido completamente los papeles», advirtió.
Aseguró que en estos contextos los periodistas se han visto en la necesidad de protegerse ante la ofensiva hacia su trabajo desde el poder. Sin embargo, también se enfrentan a otros ataques como lo es el crimen organizado.
El foro «Los desafíos de la libertad de expresión, hoy», se desarrolla este miércoles en la UdeG con temas como los periodistas y el poder, los desafíos del periodismo y el periodismo en el espejo.