La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional reabrirá su oficina en Ecuador tras cerrar en 2014 en un contexto de tensas relaciones diplomáticas entre los dos países, anunció este viernes Augusto Saa, vicecanciller ecuatoriano encargado.
“Vemos con beneplácito que avanzan las gestiones para la reapertura de la oficina de Usaid”, dijo en rueda de prensa Saa, quien recibió la visita del administrador adjunto de esa agencia para América Latina y el Caribe, John Barsa.
Después de 53 años de funcionamiento, la Usaid cerró su oficina en 2014 durante el gobierno del socialista Rafael Correa, duro crítico de Washington que amenazó incluso con expulsar ese organismo por supuestamente financiar a opositores.
La Usaid señaló que durante ese tiempo había invertido aproximadamente 800 millones de dólares en proyectos de desarrollo en Ecuador.
“Tener una oficina (de Usaid) para nuestro país es verdaderamente un factor que ayuda mucho y es decisivo para impulsar la cooperación”, manifestó Saa. Añadió que la reapertura será próximamente.
El presidente Lenín Moreno, sucesor y ex aliado de Correa, cambió la política frente a Washington y hace un año recibió al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y dejó atrás las tirantes relaciones.
En mayo, Quito y la Usaid suscribieron un acuerdo de cooperación en asuntos como migración, medioambiente y desarrollo. “Este día marca nuestro primer diálogo formal”, expresó Barsa en la rueda de prensa conjunta. Destacó que es una época nueva entre los dos países.
Saa indicó que ambas partes mantendrán una segunda reunión a comienzos de 2020 en Washington. El administrador de la Usaid señaló que Ecuador será incorporado a programas regionales en marcha sobre protección del medioambiente, y de prevención y tratamiento del zika y la malaria.
Quito recibe mensualmente asistencia alimentaria de emergencia para cerca de 50.000 personas en condiciones de vulnerabilidad, incluidos migrantes venezolanos. “Estados Unidos apoya los esfuerzos de Ecuador para atender a venezolanos que han huido de la crisis política y económica provocada por Nicolás Maduro en Venezuela”, dijo Barsa.
Las autoridades ecuatorianas calculan que 300.000 venezolanos se encuentran en ese país, de los cuales un tercio permanece de manera irregular. Esperan que la colonia de venezolanos crezca a 500.000 para finales de 2019.