Álvaro Uribe Vélez, ex presidente y actual senador de Colombia, declaró este martes en la noche: «El magistrado que me indagó procedió en su deber, no tengo quejas».
Añadió que espera que el togado haya sentido que fue respetuoso con él y la diligencia. “Creo que él debió percibir mi respeto a la justicia y mi afán por la verdad”, dijo.
Uribe aseguró que esta condición es fundamental porque se enmarca en lo que ha sido su vida pública. Expresó que su obsesión ha sido “la verdad y la institucionalidad”.
Agregó que de su parte nunca habrá un desafío a las instituciones y pidió a sus seguidores ir en esta línea.
La declaración de Uribe, salpicada por varias anécdotas interrumpidas por aplausos, con tono pedagógico, voz tranquila aunque por momentos visiblemente emocionado, duró casi 90 minutos y fue el colofón de una jornada histórica por tratarse de una indagatoria a un ex mandatario.
«Quiero agradecer a mis abogados, al partido Centro Democrático y a los colombianos que me han demostrado su solidaridad a lo largo de estos días», dijo.
«Se basan en las pruebas»
Álvaro García, presidente de la corte, se había mostrado particularmente enfático al asegurar que ninguna presión, manifestación o protesta pública influirá en las decisiones.
«Los jueces solo se basan en las pruebas», dijo el jurista.
En esta línea, Uribe aseguró que respetaba a la justicia. Aseveró que él mismo había dado prueba de ello en momentos especialmente coyunturales.
Exigió que la Corte actúe de manera transparente y sin prevenciones con él porque en su concepto lo que ha hecho es creer que busca inducir a la corte a un error para beneficio propio.
Así fue la despedida de Álvaro Uribe tras sus palabras sobre la indagatoria en su contra. ‘Seguiré recorriendo Colombia con mis crocs’, dice al final. pic.twitter.com/Tjs7wr0rI9
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) October 9, 2019
Reveló que tiene nuevos elementos de juicio y que le pedía a la corte practicar nuevas pruebas en el expediente. Pero para ser usadas en derecho y no en el propósito, según su tesis, de afectarlo.
Así, por ejemplo, recordó que su teléfono fue interceptado de manera irregular sin que mediara una orden judicial.
«No publicaron sino una llamada de las muchas interceptadas. Cuando uno actúa de buena fe, Dios lo protege. Por fortuna la interceptación me favorecía», señaló.
Negó de manera categórica que él haya presionado a testigos o haya intentado desviar alguna investigación judicial.
«Todo lo que yo busqué afanosamente fue la verdad y la defensa de mi honra», dijo.
«Busqué afanosamente la verdad»
Uribe habló ante varios de sus seguidores, entre quienes estaban algunos de los pesos pesados de su colectividad, el Centro Democrático, en la sede del norte de Bogotá.
Sobre las graves acusaciones que gravitan en el ambiente dijo que no eran ciertas.
Aseguró, por ejemplo, que él se enteró tiempo después de la decisión que tomó el abogado Diego Cadena de darle un dinero a uno de los testigos del caso.
“Hombre si me hubiera consultado, le hubiera dicho no. Terminantemente no”, afirmó.
«Yo no me invento ir a buscar a un testigo o a otro, yo envío a alguien es a corroborar información. Lo que busqué fue afanosamente la verdad, la defensa del bien superior de mi honra y el pedido a la justicia que investigara», reiteró.
En publicaciones recientes se ha dicho que el ex mandatario pagó, a través del abogado Diego Cadena, a los testigos Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés, alias Diana.
«Vine a saber en las últimas semanas que el abogado Cadena, 10 meses después del testimonio de un testigo Vélez, Carlos Enrique Vélez, le dio 2 millones de pesos, que por razones humanitarias. Fue a decírmelo a la oficina y le dije: Hombre doctor Diego, si me hubiera consultado le hubiera dicho que de ninguna manera (…) Le dije al magistrado que mirara la cuantía y que me habían informado en las últimas semanas, recientemente», argumentó.
Insiste en su inocencia
El ex presidente Uribe se declaró inocente no solo en el caso por el que fue citado este martes a la Corte Suprema de Justicia, sino sobre la serie de acusaciones que se han hecho en su contra.
Entre ellas, la masacre del Aro, el caso de la sala de interceptaciones Andrómeda y el del hacker en la campaña de Óscar Iván Zuluaga.
Uno a uno, Uribe dio sus argumentos para desvirtuar todas las acusaciones y aprovechó para volver a atacar al ex presidente Juan Manuel Santos, de quien dijo que había enviado a Venezuela a un ciudadano de ese país sabiendo que lo iban a torturar, todo porque en marcha estaba el proceso de paz con las FARC.
Asimismo, contó un episodio, que dijo fue realmente triste para él: cuando visitó en su celda en Estados Unidos a Andrés Felipe Arias, ex ministro de Agricultura, quien le mostró las laceraciones por los grilletes que tenía puestos.
En su relato recordó la ocasión en que junto con su esposa, Lina Moreno, tomó la decisión de abandonar el Senado para dedicarse a su defensa, pues consideró que un legislador no podía estar sub judice.
De ahí que hubiera enviado una carta en este sentido al presidente de la corporación de entonces, el senador Ernesto Macías, del Centro Democrático.
Sin embargo, justo cuando ya la decisión era un hecho, escuchó que el magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, José Luís Barceló, había llamado en persona a varios de los panelistas que participaban en el programa Hora 20 de Caracol Radio para anunciar que Uribe hacía eso para “escabullirse” de la justicia.
Eso hizo que el ex mandatario decidiera dar marcha atrás porque él nunca ha sido un cobarde y siempre ha actuado de frente al país.
Mensaje a Iván Duque
Aprovechó para enviarle un mensaje al presidente Iván Duque no solo de su parte sino de toda su colectividad: «Lo único que queremos es su éxito».
Ante de finalizar gritó varios vivas a Colombia. «¡Que viva Colombia!», dijo emocionado.
El discurso lo remató diciendo: «Así seguiré, con los crocs caminando Colombia y asistiendo a la Corte de la Justicia cuantas veces sea necesario».
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