Cerca de 250 venezolanos exigieron por vía judicial al gobierno de Trinidad y Tobago que reabra el proceso de registro para obtener un permiso de estadía formal, informó este miércoles el fiscal general de ese país caribeño.
«El asunto está ahora en litigio. Estoy muy decepcionado de que estas personas –los ciudadanos venezolanos– tomaran medidas contra Trinidad y Tobago con respecto a un proceso muy bien regulado y eficiente», dijo a Efe el ministro de Seguridad Nacional del país, Stuart Young.
El funcionario respondió así a una carta de los abogados Jacqueline Chang y Keith Scotland, en nombre de sus clientes, unos 250 ciudadanos venezolanos que afirman que tuvieron problemas con el proceso de registro, lo que no les permitió completarlo en el tiempo establecido.
El gobierno de Keith Rowley anunció en junio pasado la puesta en marcha de un proceso de registro de 14 días para permitir a los venezolanos permanecer en Trinidad y Tobago hasta un año con el derecho de trabajar y estar protegidos por las leyes locales contra los abusos de los empleadores, especialmente en relación con el salario mínimo.
El proceso estuvo abierto para los venezolanos que permanecían en Trinidad y Tobago legal o ilegalmente.
El proceso de registro también fue una medida que permitió al gobierno recopilar datos sobre el número de venezolanos que han llegado desde su país de origen y viven en Trinidad y Tobago, una vez que no hay datos precisos sobre ese colectivo.
Las autoridades de Trinidad y Tobago se vieron en junio desbordadas por la llegada de varios miles de venezolanos que atestaban los centros de registro establecidos en las principales localidades del país, incluida la isla hermana de Tobago.
Algunos venezolanos se quejaron del largo progreso, demoras, tener que regresar en varias ocasiones y de otras complicaciones para quienes buscaban registrarse.
El ministro de Seguridad Nacional indicó que se registraron durante el proceso un total de 16.543 venezolanos.
El Servicio de Información del gobierno dijo que se espera que el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, haga una declaración sobre el asunto.
Más de 100 venezolanos que permanecían en el Centro de Detención de Inmigrantes (IDC, por su sigla en inglés) de Aripo, en Trinidad y Tobago, iniciaron el mes de junio pasado una huelga de hambre en protesta por la demora en permitirles participar en el proceso de registro en marcha para obtener un permiso de estadía formal en ese país.