Helga Schmidt, secretaria general del Servicio Exterior de la Unión Europea, insistió este martes en que una intervención militar no es una opción para la salida a la crisis en Venezuela sino el llamado a elecciones.
«Estamos tratando de encontrar la manera de continuar el camino para llegar a una solución diplomática y a las elecciones presidenciales», dijo Schmidt en un encuentro con periodistas en Buenos Aires. La diplomática aseguró que la UE no cree en «intervenciones militares porque siempre involucran mucho sufrimiento humano».
«Nuestro objetivo es muy claro: queremos llegar a una solución diplomáticamente negociada», sostuvo Schmidt.
Destacó que el grupo de contacto internacional que ha impulsado la UE para hablar con todas las partes en Venezuela trabaja «estrechamente» con el Grupo de Lima, integrado por una docena de países americanos, porque comparten los mismos objetivos, centrados en una convocatoria a comicios libres en Venezuela.
«Nosotros no somos neutrales. No estamos mediando. Nuestra posición es muy clara. Hemos declarado que (Nicolás) Maduro no tiene legitimidad y que el único cuerpo legalmente constituido es la Asamblea Nacional», señaló.
Sostuvo que la UE no ha impuesto sanciones económicas a Venezuela para no afectar a la población sino sanciones contra «aquellos que han sido responsables de parte de la opresión».
«Las sanciones no son una herramienta en sí misma sino que están ahí para tratar de lograr un cambio de conducta y tener un impacto en aquellos que han sido responsables de ciertas cuestiones», afirmó.
Destacó el «apoyo financiero» dado por la UE para asegurar que la ayuda humanitaria llegue a Venezuela, se da en la peor crisis humanitaria que ha afectado a Latinoamérica.