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Unicef pidió evitar daños irreversibles en la infancia a causa de la pandemia en Ecuador

por Avatar EFE

El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) alertó este viernes sobre las repercusiones de la pandemia a largo plazo en la vida de toda una generación de menores de edad. Pidió a Ecuador que evite daños irreversibles en múltiples ámbitos.

Con motivo del Día Mundial de los Niños, Unicef en el país andino advirtió en un comunicado que la pandemia puede provocar impactos de no retorno en la educación, salud, nutrición y el bienestar de niños y niñas.

«A lo largo de la pandemia de covid-19 ha surgido el mito persistente de que los niños apenas resultan afectados por la enfermedad. Nada más lejos de la realidad», subraya la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

Amenazas

El Fondo de Naciones Unidas aclara que las interrupciones en los servicios básicos y el aumento de la pobreza representan la mayor amenaza para la infancia y adolescencia a escala planetaria, y cuanto más tiempo persista la crisis, más profundas serán las consecuencias.

En este contexto, advierte, el panorama en Ecuador no es distinto, pues el cierre de los centros educativos afecta a 4,5 millones de niños, niñas y adolescentes.

Conforme a una encuesta de Unicef, 62% de los estudiantes de entre 10 y 19 años de edad consideró estar aprendiendo menos desde la clausura de las escuelas.

La emergencia sanitaria puede además agravar la situación de desnutrición en el país que antes de la pandemia afectaba a uno de cada cuatro menores de 5 años (23%), de acuerdo con una encuesta oficial.

En paralelo, los hogares en extrema pobreza por la falta de ingresos apenas pueden cubrir 29% del costo de la canasta básica y 2,3 millones de personas podrían enfrentar inseguridad alimentaria.

Unicef indica que 150.000 hogares no disponen de una instalación para el lavado de manos con agua y jabón, y estima que 3,1 millones de menores de edad caerán en pobreza multidimensional al concluir este año.

El 65% de los casos de abuso sexual a menores fueron cometidos por familiares o personas del entorno antes de la pandemia, y 3 de cada 10 niños, niñas y adolescentes recibían golpes como medida disciplinaria en sus hogares, situación que los organismos advierten que pudo agravarse durante la pandemia.

Mejorar condiciones

Ante esta situación, Unicef urge a los gobiernos, sector privado, organizaciones sociales y sociedad en general a velar porque los menores de edad puedan continuar aprendiendo, reducir la brecha digital y propiciar el pronto regreso a las clases presenciales bajo condiciones óptimas de seguridad.

Asimismo piden que se garantice la continuidad de los servicios esenciales de salud y nutrición, se proteja la salud mental de los niños y el fin del abandono y el abuso de la violencia basada en género.

La organización solicita a las autoridades ampliar el acceso al agua potable, saneamiento e higiene y luchar contra la degradación del medioambiente, además de promover una recuperación inclusiva que impida el aumento de la pobreza infantil.

Por último, Unicef recalca la necesidad de redoblar los esfuerzos dirigidos a proteger la infancia en situaciones de conflicto, desastre y desplazamiento.