España vive este fin de semana importantes inundaciones en el norte del país, con el desbordamiento de ríos, entre ellos el Ebro. Este es uno de los más caudalosos de la península, que están afectando principalmente a Navarra y han dejado dos fallecidos.
Hoy se rescató el cuerpo de un hombre de 61 años de edad desaparecido desde el viernes y que había caído a un río con su furgoneta. Aquel mismo día falleció una mujer de 49 años por el desprendimiento del cobertizo de su caserío (típica vivienda rural en el norte del España).
La crecida del Ebro ha provocado graves daños en Navarra (norte), por lo que su presidenta regional, María Chivite, anunció este domingo que pedirá al Estado la declaración de área de desastre natural.
Otras zonas afectadas
Localidades como Tudela, una de las más importantes de la región, amaneció hoy con una veintena de calles del casco antiguo anegadas. Allí el agua llegó hasta un metro en algunas zonas y los vecinos no pudieron salir de sus hogares.
El norte de España suele ser muy lluvioso, pero a las abundantes precipitaciones de estos días se ha sumado el deshielo de las últimas nevadas. El hecho ha provocado crecidas tanto en los ríos de la Cordillera Cantábrica, de muy corto recorrido hasta el mar, como en el Ebro, uno de los más importantes de España, y sus afluentes.
Siguiendo su curso, camino del Mediterráneo, la crecida del Ebro se espera para las próximas horas en la región de Aragón. En esa zona el gobierno español desplegó 292 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME). También reforzará a la Guardia Civil para que trabajen en minimizar las consecuencias de la avenida extraordinaria que se avecina, con labores de contención y bombeo de agua.
El río Ebro atraviesa siete regiones españolas desde su nacimiento en Cantabria (norte) hasta su desembocadura en Cataluña, y es de los más importantes que desembocan en el Mediterráneo, solo superado en longitud por el Nilo.