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Un profesor rompe sus diplomas en solidaridad con las mujeres afganas

por Avatar AFP

Un profesor rompió esta semana sus diplomas en directo en la televisión de Afganistán en protesta por la prohibición de que las mujeres afganas estudien, impuesta por el gobierno de los islamistas talibanes.

El gesto de Ismail Mashal, quien dimitió la semana pasada de tres universidades privadas de Kabul, no pasó desapercibido ya que lo hizo en directo en una de las cadenas más importantes del país, TOLOnews.

«Como hombre y como profesor, no estaba en condiciones de hacer nada más por ellas y sentí que mis certificados se habían vuelto inútiles. Así que los rompí», dijo el hombre, de 35 años, durante una entrevista con la AFP en su oficina en Kabul.

Desde entonces, las imágenes de su indignación se volvieron virales y generaron tanto críticas como elogios. «Levanto la voz. Estoy con mis hermanas [estudiantes]. Mi protesta continuará aunque me cueste la vida», continuó.

Ismail Mashal, cuya mujer perdió su trabajo como profesora, es uno de los pocos hombres en Afganistán en defender abiertamente el derecho de las mujeres.

«Una sociedad donde los libros y las plumas son arrebatadas a las mujeres y a las hermanas solo conlleva crímenes, pobreza y humillación», denunció el profesor, que enseña periodismo desde hace más de diez años y tiene una hija pequeña.

Un profesor rompe sus diplomas en solidaridad con las mujeres afganas

Los derechos de las mujeres en Afganas se han reducido considerablemente desde el regreso al poder de los talibanes al poder, en agosto de 2021, situación por las que el profesor también protesta.

En los últimos meses, el gobierno las excluyó de numerosos empleos públicos y les prohibió acceder a parques, jardines, gimnasios y baños públicos. Las mujeres tampoco pueden viajar solas, trabajar en oenegés ni inscribirse en universidades o escuelas secundarias.

Los talibanes alegaron que las mujeres no respetaban el código de vestimenta en las universidades. En Afganistán, las mujeres están obligadas a cubrirse el rostro y el cuerpo entero.

Mashal, que dirige su propio instituto mixto de formación profesional, rechaza la acusación. «Nos dijeron que implantáramos el uso del hiyab para las mujeres y lo hicimos. Nos dijeron que separáramos las clases y también lo hicimos», dijo este treintañero vestido con un traje negro.

«Los talibanes no dieron hasta ahora ninguna razón lógica para la prohibición, que afecta a unos 20 millones de niñas. La prohibición no tiene fundamento ni siquiera en la sharía islámica», señaló.

«El derecho a la educación de las mujeres fue otorgado por Dios, por el Corán, por el Profeta [Mahoma] y por nuestra religión», así que «¿por qué deberíamos menospreciar a las mujeres?», se preguntó.