Un pequeño incendio sin consecuencias motivó la activación este lunes de las alertas en la sede del Congreso de Estados Unidos, blindado ya ante la inminente investidura del demócrata Joe Biden, que el miércoles tomará posesión como el presidente número 46 del país norteamericano.
En un «exceso de cautela», la policía del Capitolio alertó por la mañana de una «amenaza externa para la seguridad» y cerró los accesos al edificio hasta que se esclareciese lo ocurrido. Las autoridades evacuaron algunas zonas e incluso recomendaron permanecer lejos de las ventanas, informó la cadena de televisión CNN.
Un portavoz del servicio de Bomberos explicó que se trató del incendio de una tienda y que quedó extinguido. En este sentido, reconoció que la respuesta de los equipos de emergencia ha sido «muy mínima», hasta el punto de poner en cuestión que se pueda hablar siquiera de incidente.
El asalto al Capitolio el 6 de enero, en plena sesión de certificación de los resultados de las elecciones de noviembre, derivó en un blindaje aún mayor de la zona de cara a la investidura de Biden.
Unos 20.000 miembros de la Guardia Nacional vigilan Washington, en un despliegue que ya es visible en las calles de la capital estadounidense.