Otras cuatro personas, que trabajan en las obras de una carretera en Wajima, donde varios edificios quedaron anegados y las vías bloqueadas por corrimientos de tierra, fueron dadas por desaparecidas, según las autoridades.
Cerca de 45.000 habitantes de las localidades de Wajima, Suzu y Noto, en la prefectura de Ishikawa, fueron evacuados, informaron las autoridades locales, que añadieron que una decena de ríos de la región se desbordaron.
También se ordenó la evacuación de unos 16.000 habitantes de la vecina prefectura de Niigata y de la prefectura de Yamagata, más al noreste.
La agencia meteorológica de Japón dijo que emitió el máximo nivel de advertencia para Ishikawa, y avisó de una «situación de riesgo para la vida».
Satoshi Sugimoto, meteorólogo de la agencia, alertó de «lluvias torrenciales a una escala sin precedentes».
La cadena pública NHK transmitió imágenes que muestran una calle de Wajima bajo el agua.
Estas ciudades están en las áreas que fueron más afectadas por el terremoto de Año Nuevo, de magnitud 7,5, que mató a al menos 236 personas en el centro del país.
La región aún se está recuperando de la catástrofe, que arrasó edificios, destruyó carreteras y provocó un gran incendio.