Un mes después de la letal explosión en el puerto de Beirut, debida a la presencia de una gran cantidad de nitrato de amonio, siguen siendo desconocidas las causas del drama que causó 191 muertos y devastó barrios enteros.
Las autoridades libanesas han rechazado una comisión de investigación internacional, pero aceptaron que miembros del FBI de Estados Unidos se sumen a las investigaciones. Francia lanzó su propia investigación pues dos ciudadanos franceses murieron en la explosión.
¿Qué ocurrió?
El 4 de agosto a las 18H08 (15H08 GMT), una primera fuerte explosión en la zona portuaria de Beirut es seguida por un incendio y una enorme detonación que se sintió hasta Chipre, a más de 200 kilómetros de allí. La explosión, de una potencia comparada a un sismo de magnitud 3,3 en la escala de Richter, provocó un cráter de 43 metros de profundidad y daños materiales a kilómetros de distancia.
¿Cual fue la causa de la explosión?
Casi 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenadas desde hace seis años en el puerto de Beirut, originaron la explosión, explicó el primer ministro libanés Hassan Diab. El nitrato de amonio, un fertilizante químico y también componente de explosivos, llevaba años almacenado en el depósito del puerto «sin medidas de protección».
El nitrato de amonio es una sal blanca e inodora utilizada como base de numerosos fertilizantes nitrogenados en forma de gránulos y ha causado numerosos accidentes industriales, entre los cuales se encuentra la explosión de 2001 de la planta AZF en Toulouse (sudoeste de Francia), donde unas 300 toneladas de ese químico habían explotado de repente, causando 31 muertes.
Según las autoridades, obras de soldadura en el depósito el 4 de agosto pudieron causar el incendio, pero los expertos ponen en duda esta versión.
Según el presidente Michel Aoun, la explosión pudo ser causada «por negligencia» o por «un misil o una bomba».
¿Por qué se almacenó?
Las autoridades del puerto, los servicios de aduanas y de seguridad estaban al tanto de que estaban almacenadas en el puerto materias químicas peligrosas, pero se echaron mutuamente la responsabilidad de lo ocurrido, según una investigación de la AFP. La carga fue incautada en noviembre de 2013 a bordo de un barco de bandera moldava que había salido de Georgia con destino a Mozambique.
Una fábrica mozambiqueña – Fabrica de Explosivos de Mozambique – habría encargado el nitrato de amonio.
La fábrica, según el Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), un consorcio de periodistas y de centros de investigación, forma parte de una red empresas vinculada a la clase dirigente de Mozambique, que ha sido objeto de investigaciones por tráfico de armas y suministro de explosivos a terroristas.
Las víctimas
La explosión dejó 191 muertos, según el ejército libanés, entre ellos dos franceses, dos canadienses, una alemana, una holandesa y varios trabajadores extranjeros, en particular 43 sirios. Siete personas siguen desaparecidas y más de 6.500 resultaron heridas.
El viernes los socorristas continúan buscando en los escombros de un barrio destruido de Beirut en el que se detectaron latidos de corazón la víspera con un escáner por un equipo de rescatistas chilenos.
Los daños
Según una primera evaluación del Banco Mundial, los daños y pérdidas económicas causados por la catástrofe suman entre 6.700 y 8.100 millones de dólares.
La explosión afectó a 351.000 habitantes de Beirut. De las 171.887 viviendas examinadas por el estudio del Banco Mundial, 8% fueron totalmente destruidas, 15% en parte y 49% no sufrieron daños.
Diez centros escolares fueron íntegramente destruidos. La explosión devastó además el centro histórico de Beirut.
Las detenciones
Órdenes de arresto fueron emitidas contra 25 personas, entre ellos el director general del puerto, Hassan Koraytem, el de aduanas, Badri Daher, y contra tres obreros sirios que hicieron trabajos de soldadura.
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