El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, prefirió la privacidad de su casa de playa, en la comuna costera de Olón, a un gran evento o caravana para celebrar su triunfo en la segunda vuelta electoral frente a la correísta Luisa González.
«Voy a estar aquí, con mi familia, la cual he desatendido por mucho tiempo por las obligaciones de campaña y el lunes, después del medio día, empezaremos el periodo de transición», dijo Noboa tras una breve declaración a los medios de comunicación.
«He conversado con el presidente (Guillermo) Lasso, me felicitó y ya el martes al mediodía tendremos una reunión en Carondelet con el equipo de transición», señaló el electo presidente, el más joven de la historia de Ecuador con 35 años de edad, heredero de una de las familias más ricas del país.
Hasta ese lugar llegaron decenas de familiares, amigos y empresarios cercanos al nuevo presidente, entre los que estaban su tía, la millonaria Isabel Noboa, y el luchador de la UFC Marlon ‘Chito’ Vera.
Durante el día, en Olón se respiró calma y tranquilidad, pese al movimiento generado por el sufragio del entonces candidato, y el panorama no cambió a lo largo de la tarde.
Celebración en familia
El ambiente festivo empezó a sentirse en su casa desde las 17:00, tras el cierre de los colegios electorales, y se intensificó con música y juegos pirotécnicos cuando, en la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE), el exasambleísta superaba con más del 50 % del escrutinio a la candidata de la Revolución Ciudadana, el movimiento político que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
«Es inevitable, vamos a celebrar, a abrazarnos, a bailar y a gritar porque esto es algo sin precedentes en la historia, que un chico de 35 años, con toda la mayor buena voluntad, con todo el interés y amor por su país, llegue a la Presidencia de la República», dijo su madre, la doctora y exasambleísta Annabella Azin, antes de conocer los resultados oficiales de la contienda.
Sin embargo, esa celebración solo se extendió a los exteriores de la vivienda, donde varios de los invitados ondeaban banderas de la alianza política que auspició al joven empresario, Acción Democrática Nacional (ADN), y gritaban «Noboa presidente».
No hubo un evento masivo o público con sus simpatizantes como sí ocurrió en las calles de Guayaquil, donde la gente festejó el triunfo de Noboa, o en Quito, donde vicepresidenta electa, Verónica Abad, celebró con sus acólitos.
En la comuna de Montañita, a unos tres kilómetros de distancia de la vivienda del nuevo mandatario y conocida internacionalmente como un balneario lleno de fiesta, tampoco había celebraciones y el ambiente concordaba con una noche de domingo tradicional.
Con un avance de 94,52% del escrutinio, Noboa obtenía 52,11% de los votos, frente al 47,89% de González.
«El camino estaba preparado para Daniel»
Previo al festejo privado, su tía Isabel Noboa aseguró que la victoria no les toma por sorpresa. «Lo tomamos como algo natural. Creo que la vida es como un camino y creo que este camino estaba preparado para Daniel», señaló.
Y resaltó que el ahora presidente adquirió experiencia en las campañas de su hermano Álvaro, padre de Daniel y quien fue candidato por cinco ocasiones. «Fue destinado para algo así, así que todos deseamos que haga una gran presidencia», apostilló.
Su madre también coincidió con la empresaria y afirmó que en 2006 Noboa hizo una pausa en sus estudios universitarios para encargarse de la campaña de su padre. «Tenía 18, 19 años, así que tuvo bastante experiencia en ese momento al manejar una campaña electoral», recordó.
Noboa contará un mandato breve de apenas 15 meses, pues asumirá la jefatura de Estado en principio en diciembre para completar el periodo 2021-2025 que le correspondía al presidente Guillermo Lasso, quien decidió dejar el cargo antes de tiempo al forzar estas elecciones extraordinarias con la aplicación de la «muerte cruzada».
Con ese mecanismo constitucional disolvió en mayo pasado la Asamblea Nacional (Parlamento) en el momento que, controlada por una oposición que lideraba el correísmo, se apestaba a votar su destitución como paso final de un juicio político en el que se le acusaba de presunto peculado (malversación), cargo que él rechaza.