Un bombardeo israelí en Siria dejó al menos 15 muertos la madrugada del domingo y dañó gravemente un edificio en el barrio de Damasco donde están las agencias de seguridad e inteligencia, informó una ONG.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indicó que el bombardeo dejó 15 muertos, incluidos civiles, entre ellos dos mujeres.
«El bombardeo del domingo es el ataque israelí más mortífero en la capital siria», dijo Rami Abdel Rahman, director del OSDH, una organización con sede en Reino Unido y que utiliza una amplia red de fuentes dentro de Siria.
Según el OSDH, «los misiles israelíes apuntaron a sitios (utilizados por) las milicias iraníes y el Hezbolá libanés».
El ataque golpeó un edificio de diez plantas cerca del Centro Cultural Iraní en el barrio de Kafr Sousa, donde tienen su sede algunos ministerios, agencias de seguridad y organismos de inteligencia.
Desde el inicio de la guerra en Siria, en 2011, Israel ha lanzado cientos de bombardeos contra el país vecino. Todos ellos dirigidos en especial contra puestos del ejército, las milicias iraníes y Hezbolá, que son aliados del régimen sirio.
Un bombardeo israelí en Siria
El Ministerio sirio de Defensa informó que el bombardeo se produjo a las 00:22 hora local (22:22 GMT del sábado).
«El enemigo israelí realizó una agresión aérea desde los ocupados Altos del Golán contra varias zonas de Damasco y sus alrededores, incluyendo barrios residenciales», indicó en un comunicado.
Según un corresponsal de AFP, en la entrada del edificio atacado había un cráter y las calles quedaron llenas de escombros y cristales de ventanas.
El OSDH informó que otro ataque con misiles golpeó un depósito de las milicias iraníes y de los combatientes de Hezbolá en las afueras de Damasco.
Los edificios históricos cercanos a la ciudadela medieval de Damasco también resultaron «gravemente dañados», declaró el jefe del departamento de antigüedades sirio, Nazir Awad.
AFP contactó con un portavoz del ejército israelí pero este declinó hacer comentarios «a medios extranjeros».
Israel no suele comentar sus operaciones contra Siria, pero suele reiterar que no permitirá que Irán extienda su influencia hasta las fronteras de Israel.
«No dejaremos que Irán obtenga armas nucleares y no dejaremos que expanda (su influencia) en nuestra frontera norte», dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una reunión de su gabinete.
Fuertes explosiones
El régimen sirio de Bashar al Asad recibe apoyo militar de Rusia, Irán y de grupos chiitas armados, como Hezbolá, enemigo declarado de Israel.
El ministerio sirio de Relaciones exteriores denunció «una agresión que se inscribe en el marco de los ataques aéreos sistemáticos contra objetivos civiles (..)», subrayando que ocurren cuando Siria «sigue sufriendo efectos del sismo».
La portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores condenó el ataque y urgió a Israel a «poner fin a las provocaciones armadas» contra Damasco.
Los habitantes de la ciudad se despertaron en medio de la noche por el ruido de las fuertes explosiones y por las sirenas de las ambulancias, reportó un corresponsal de la AFP.
Un portavoz de la diplomacia iraní, Naser Kanani, «condenó firmemente el ataque del régimen sionista contra objetivos en Damasco y en su periferia, incluyendo algunos edificios residenciales».
El ataque fue condenado por el movimiento islamista palestino Hamás, en el poder en la Franja de Gaza desde 2007. Y también por el movimiento Yihad Islámica.
El bombardeo ocurrió semanas después de que un ataque israelí con misiles alcanzara el Aeropuerto Internacional de Damasco, el 2 de enero, matando a cuatro personas, incluyendo dos soldados.
El conflicto en Siria comenzó en 2011 con una brutal represión de las protestas pacíficas. Luego escaló en una guerra civil en la que también participaron potencias extranjeras y grupos yihadistas.
Desde que comenzó la guerra, han muerto casi medio millón de personas. Además, el conflicto obligó a cerca de la mitad de la población que tenía entonces el país a huir de sus hogares.