El Ejército colombiano ultimó a cinco supuestos miembros del Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, y capturó a otros cinco en un enfrentamiento en una zona rural del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, informaron este martes fuentes oficiales.
El ministro de Defensa, Diego Molano, dijo a la prensa que la operación Esparta se realizó en el caserío Vegas del Pamplonita, en el área rural de Cúcuta, la capital departamental que colinda con Venezuela.
Entre los ultimados en el combate está alias «¿Doble cuatro, que según el jefe de la cartera de Defensa está relacionado con homicidios, extorsiones, desplazamiento forzado, reclutamiento forzado y narcotráfico.
Molano agregó que el grupo es responsable de homicidios selectivos, cobro de extorsiones, narcotráfico y desplazamientos forzados en esa zona del país, donde la comunidad ha tenido que soportar la confrontación y acciones criminales del Clan del Golfo y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En el lugar se incautaron armas largas y armas cortas, proveedores para fusil y pistola, balas de diferentes calibre, granadas de mano, detonadores eléctricos, abundante material de comunicaciones.
¿Cómo surgió el Clan del Golfo?
El Clan del Golfo, también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), nació tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2006 y se convirtió en la banda criminal más grande del país, centrada sobre todo en negocios ilegales como el narcotráfico.
Según las autoridades colombianas, el máximo cabecilla del Clan del Golfo es Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, hoy en día uno de los hombres más buscados por las autoridades por múltiples delitos, aunque el gobierno asegura desde hace meses que el líder está «aguantando hambre» por los operativos militares que realizan en la zona y que tienen cortados los corredores logísticos.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional