Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) prevén ampliar las sanciones a Bielorrusia y Birmania por socavar los principios democráticos o las libertades fundamentales, así como abordar las relaciones con América Latina y el Caribe con vistas a intentar organizar una cumbre este año.
Antes de comenzar su Consejo en Luxemburgo, los ministros celebrarán un desayuno de trabajo con la líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, para a continuación dar luz verde al cuarto paquete de medidas restrictivas contra la administración de Alexander Lukashenko, quien la UE considera que se impuso en agosto pasado en unas elecciones fraudulentas.
El paquete de sanciones será «amplio y acorde con la degradación» de la situación en Bielorrusia contra la oposición, los medios de comunicación y por el aterrizaje forzado en Minsk que las autoridades obligaron a hacer a un avión de Ryanair el mes pasado para arrestar a un periodista, indicaron fuentes diplomáticas.
Un alto funcionario comunitario apuntó a la inclusión de unas 80 personas y entidades en la lista de sancionados, entre ellos varios individuos y al menos una entidad relacionados con el «secuestro» de ese vuelo comercial.
La idea es incrementar las sanciones europeas por las violaciones de los derechos humanos y la represión en el país, según otras fuentes diplomáticas, que añadieron que se espera también que los ministros acuerden impulsar posibles medidas sectoriales que no se espera que se adopten el propio lunes.
Tras el incidente del avión de Ryanair, considerado como un peligro para la seguridad de la navegación aérea, la Unión tomó una serie de medidas restrictivas contra Bielorrusia, como sanciones selectivas, la prohibición a aerolíneas del país de aterrizar en aeropuertos comunitarios o la congelación de un préstamo de 3.000 millones de euros «hasta que sea un país democrático».
El objetivo, en todo caso, no es «dañar» a la población de Bielorrusia pero sí incidir en el régimen y sus responsables, agregaron las fuentes.
Nuevas sanciones a Birmania tras el golpe
Por otra parte, se prevé que los ministros confirmen la adopción de un tercer paquete de sanciones a Birmania sobre el que han estado trabajando los servicios del Consejo de la UE.
En abril, el Consejo acordó ampliar las medidas restrictivas contra diez civiles cercanos a la junta militar responsable del golpe de Estado en Birmania y contra otras dos empresas.
Las sanciones en vigor, que actualmente afectan en total a 35 individuos y dos firmas birmanas, consisten en una prohibición de viajar al territorio comunitario y una congelación de los activos que tengan en la UE.
Además, los ciudadanos y empresas de los Veintisiete tienen prohibido poner fondos a disposición de los individuos y entidades sancionados.
Rusia, Irak, América Latina y el Caribe
Por otra parte, los ministros podrán abordar el nuevo documento elaborado por el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, junto a la Comisión Europea, sobre cómo encauzar la relación con Moscú cooperando en asuntos de interés, pero mostrando firmeza ante sus desafíos y que servirá de aportación al debate de los líderes sobre Rusia en su cumbre de la semana que viene.
Ese documento no es «el alfa y el omega» del debate sobre Rusia y habrá que esperar a ver la opinión de los Estados miembros, dijeron fuentes diplomáticas, mientras que otras apuntaron a que aunque el texto respeta los principios de la UE en su relación con Moscú, algunas delegaciones no estaban satisfechas con su formulación.
Los ministros también discutirán el lunes las medidas de la UE de apoyo a Irak y departirán con su ministro de Exteriores, Fuad Hussein, mientras que dedicarán otro bloque del Consejo a abordar la relación con América Latina y el Caribe, región que consideran un socio natural en los foros multilaterales.
Una de las posibilidades que abordarán es la de retomar este año las cumbres birregionales con Latinoamérica y el Caribe, ya que la última tuvo lugar en 2015, a fin de potenciar la cooperación con socios clave en retos globales como el cambio climático.
Abordarán el apoyo a esos países ante el reto del covid-19, la crisis socioeconómica agravada por la pandemia o las crisis de la democracia en países como Venezuela y Nicaragua.