La Unión Europea (UE) alcanzó este miércoles un acuerdo sobre un nuevo paquete de medidas restrictivas, el undécimo, contra Rusia por su invasión de Ucrania, destinadas a evitar la elusión de las sanciones europeas, anunció la presidencia del bloque, que ahora ejerce Suecia.
«Este paquete incluye medidas destinadas a combatir la elusión de sanciones y sanciones individuales», informó la presidencia sueca, así como evitar que bienes vetados a la exportación hacia Rusia sean re-exportados desde terceros países.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, presentó una propuesta, a la que AFP tuvo acceso, que identificó 541 empresas, incluidas 8 firmas chinas o con sede en Hong Kong, acusadas de reexportar bienes sensibles a Rusia.
Un acuerdo con China permitió eliminar a cinco empresas chinas de la lista, pero tres firmas con sede en Hong Kong siguen en el listado, explicó una fuente diplomática.
También estarían involucradas una empresa iraní, dos de Emiratos Árabes Unidos, otras dos con sede en Uzbekistán, una en Armenia y otra en Siria.
El acuerdo permitirá a la Unión Europea «adoptar nuevas medidas excepcionales de último recurso que restrinjan la venta, el suministro, la transferencia o la exportación de bienes y tecnologías sensibles de doble uso a terceros países».
Con este paquete, la Unión Europea espera disuadir a empresas extranjeras y a terceros países de ayudar a Rusia reexportando a ese país mercancías que puedan ser utilizadas por el complejo industrial militar, como semiconductores y circuitos integrados, subrayó la fuente diplomática.
Este 11º paquete de medidas incluye refrigeradores, impresoras, calculadoras electrónicas y otros productos que «contribuyen al refuerzo militar y tecnológico de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad», como parte de una lista de 155 páginas.
Embarcaciones sospechosas de haber burlado las sanciones el comercio de petróleo ruso crudo o derivados tendrán prohibido el acceso a los puertos y esclusas en territorio de la UE.
El acuerdo incluye extender la suspensión de las licencias de transmisión en la UE para cinco medios de prensa rusos bajo control gubernamental, así como la prohibición de transmitir su contenido.