El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, advirtió que la puesta en alerta de las fuerzas nucleares rusas tiene por objetivo «presionar» a Ucrania, pero no obstante, afirmó que su país «no capitulará» ante Moscú.
En una videoconferencia, además de denunciar el «intento de disuasión» mediante la fuerza nuclear por parte de Rusia, dijo: «No nos rendiremos, no capitularemos, no cederemos un solo palmo de nuestro territorio».
En referencia a las conversaciones previstas con Moscú en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, Kuleba señaló que los ucranianos irían a este encuentro «para escuchar lo que Rusia tenga para decir».
«Lo que estamos dispuestos a discutir es la manera sobre cómo detener esta guerra y poner fin a la ocupación de nuestros territorios», prosiguió.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia de Ucrania, la decisión de Vladimir Putin este domingo de poner en alerta máxima a sus fuerzas de disuasión nucleares es para «presionar a la delegación ucraniana».
En caso de una guerra nuclear, «sería una gran catástrofe para todo el mundo», pero esta amenaza «no nos quebrantará», concluyó Kuleba.
Estados Unidos, por su parte, acusó a Putin de «fabricar amenazas» al poner a sus fuerzas de disuasión nuclear en alerta máxima, en medio de la crisis de Ucrania.
«Este es un patrón del presidente Putin que hemos visto a lo largo de este conflicto: fabricar amenazas que no existen para justificar más agresiones», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a la cadena ABC al ser consultada sobre el anuncio de Moscú.