La Fiscalía General de Ucrania y el Servicio de Seguridad del país pidieron a Irán la entrega de las cajas negras del avión derribado el pasado 8 de enero en Teherán con 176 personas a bordo.
«Nos hemos dirigido a las autoridades de Irán para pedirles asistencia legal relacionada con la entrega de las cajas negras… a las agencias encargadas del cumplimiento de la ley en Ucrania», dijo la institución en un mensaje por Telegram.
Indicó, además, que está tomando todas las medidas para asegurar la descodificación adecuada de las cajas negras. Añadió que se preservarán las pruebas que se recogen durante el proceso de investigación.
Los 45 expertos ucranianos que trabajan sobre el terreno en las pesquisas han tenido acceso a las cajas negras. Pero, ahora se trata de descifrarlas correctamente, para lo que Irán carece de la tecnología apropiada.
«Error humano» o «pretendido»
El presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, y su homólogo de Francia, Emmanuel Macron, acordaron que expertos franceses participarán en esta labor.
Los dos mandatarios abordaron la cuestión el mismo día en que Irán admitió que había derribado involuntariamente el Boeing 737.
Afirmó Irán que lo confundió con un misil de crucero debido a la situación de alerta en el país por la escalada de la tensión con Estados Unidos.
Ucrania quiere ahora establecer si el derribo del avión se debió realmente a un «error humano» o fue «pretendido», dijo este martes Andréi Yermak, de acuerdo con la agencia Unian.
Yermak reconoció que Ucrania está evaluando si llevar el derribo del avión ucraniano al Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, afirmó que primero quiere establecer si el aparato resultó atacado deliberadamente o no.
Este jueves se reunirán los ministros de Asuntos Exteriores de los países con víctimas a fin de coordinar sus acciones.
En el avión había 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos, 10 suecos, 4 afganos, 3 alemanes y 3 británicos.