Ucrania anunció el miércoles que un primer carguero comercial zarpó del puerto de Odesa por un nuevo corredor marítimo, desafiando a Rusia, que amenaza con hundir esos buques tras retirarse del acuerdo que permitía las exportaciones ucranianas de granos.
El buque Joseph Schulte, con bandera de Hong Kong, comenzó -según Ucrania- a navegar por el mar Negro, pese a un nuevo bombardeo nocturno de depósitos de granos y cereales en el Danubio, en la región de Odesa.
«El portacontenedores ‘Joseph Schulte’ (…) salió del puerto de Odesa y navega a lo largo del corredor temporal establecido para navíos civiles», afirmó el ministro de Infraestructuras ucraniano, Oleksandr Kubrakov.
Ucrania anunció el 10 de agosto que había abierto corredores «temporales» en el mar Negro -controlado en gran parte por la Marina rusa- para permitir la circulación de los barcos que transportan sus granos y cereales.
Como muestra de los riesgos, durante el fin de semana un buque de guerra ruso efectuó disparos de advertencia contra un carguero que se dirigía a Izmail, puerto del Danubio.
Este puerto se ha convertido en una de las principales rutas de salida de los productos agrícolas ucranianos desde que Moscú puso fin a mediados de julio al acuerdo de exportación de granos y cereales, fuente de ingresos para Kyiv.
El martes por la noche el ejército ruso atacó con drones infraestructuras portuarias del Danubio.
«Como resultado de los ataques enemigos en uno de los puertos del Danubio, los almacenes de granos resultaron dañados», anunció el gobernador regional de Odesa, Oleg Kiper.
Rumania condenó este miércoles enérgicamente los nuevos ataques rusos contra las infraestructuras portuarias del Danubio, tras varios ataques a las puertas de este país de la OTAN en las últimas semanas.
Las fuerzas ucranianas anunciaron que habían derribado 13 drones durante la noche en las regiones de Odesa y Mikolaiv.
Y el gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kirilenko, informó el miércoles por la mañana que las fuerzas rusas habían matado a cuatro personas y herido a siete en la región en las últimas 24 horas.
«La ofensiva continúa»
Ucrania anunció la liberación de una localidad del frente sur, donde se concentra la mayor parte del esfuerzo de su difícil contraofensiva para liberar los territorios ocupados por Rusia, iniciada en junio.
«Urozhaine fue liberada. Nuestros defensores están atrincherados en las afueras. La ofensiva continúa», dijo la viceministra de Defensa, Ganna Maliar.
Situada en una zona limítrofe con las regiones de Zaporiyia y Donetsk, parcialmente ocupadas por Rusia, Urozhaine, cuya población anterior a la guerra se calcula en unos 1.000 habitantes, forma parte de un grupo de pueblos que las fuerzas ucranianas han intentado liberar en las últimas semanas. Su reconquista se esperaba para el fin de semana.
Ucrania ya había reivindicado el lunes algunos avances en el este y el sur de su territorio, sobre todo en los alrededores de Bajmut.
Pero estos avances siguen siendo modestos tras dos meses de combates. El ejército ucraniano también atraviesa dificultades en el noreste, en torno a Kupiansk.
Rusia afirma que las tropas ucranianas se han quedado sin recursos y que su contraofensiva ha fracasado, pese a la ayuda de Estados Unidos y los países de la Unión Europea.
«Los recursos militares de Ucrania están casi agotados», afirmó el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
Ucrania, que pide una y otra vez más ayuda occidental, insiste en que su contraofensiva avanza metódicamente frente a las líneas defensivas rusas de trincheras, campos de minas y trampas antitanque.
El territorio ruso fronterizo con Ucrania sigue siendo blanco de ataques ucranianos, varios con drones, algunos de los cuales han llegado a Moscú.
Una persona murió y otras dos resultaron heridas el martes en un bombardeo ucraniano en la región rusa de Belgorod, informó este miércoles el gobernador regional, Viacheslav Gladkov.
En el frente económico, las dificultades de Rusia son reales. Su moneda ha caído en picada, la inflación repuntó y se desplomó su comercio exterior, en particular sus ventas de petróleo, como consecuencia de las medidas restrictivas adoptadas por los países de Occidente.
Tras muchas evasivas, el banco central ruso decidió finalmente subir su tipo de interés básico del 8,5% al 12%.