El responsable de Twitter, Jack Dorsey, defendió la suspensión de la cuenta en esa plataforma del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como una decisión correcta pero que, al mismo tiempo, sienta un precedente peligroso en una Internet global y libre.
La decisión adoptada tras el violento asalto al Capitolio protagonizado por seguidores del presidente fue la adecuada, pero una prohibición de este tipo tiene ramificaciones «significativas» y, a largo plazo, puede «erosionar» el propósito de una Internet abierta, señala Dorsey en una serie de tuits.
No obstante, el CEO de Twitter subraya que «este es un momento de gran incertidumbre y lucha para muchas personas en todo el mundo» y asegura que su objetivo se dirige a avanzar hacia «un mayor entendimiento» y «una existencia más pacífica en la tierra».
Tras asegurar que no celebra ni se siente orgulloso por haber vetado al presidente estadounidense, Dorsay aclara que la medida se adoptó después de una «clara advertencia» y en función de las amenazadas surgidas, tanto fuera como dentro de la red social.
Su mensaje se conoce después de que el pasado viernes, Twitter suspendiera permanentemente la cuenta de Trump ante «el riesgo de una mayor incitación a la violencia».
En esa red, la preferida del gobernante, Trump había emitido más de 55.000 mensajes durante más de once años y ya contaba con 89 millones de seguidores.
También Facebook e Instagram bloquearon el acceso del presidente a su cuenta al menos hasta que se complete el traspaso de poder el 20 de enero, y Twitch desactivó su perfil indefinidamente.
La última en sumarte a este tipo de medidas ha sido la red social Snapchat que este mismo miércoles anunció la suspensión permanente de la cuenta de Trump.