El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, estaría considerando la posibilidad de que Washington abandone la OTAN si los países miembros no pagan sus facturas.
«Si están pagando sus cuentas, y si creo que nos están tratando de manera justa, la respuesta es: absolutamente, me quedaría con la OTAN», dijo Trump en el programa Meet the Press de NBC, su primera entrevista televisiva luego de ganar las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Sin embargo advirtió que de lo contrario consideraría que su país se retire.
A su juicio la organización se «aprovecha» de Estados Unidos en las contribuciones a la Alianza, pese a que su país es el que los defiende.
«Logré que se destinaran cientos de miles de millones de dólares a la OTAN simplemente con una actitud dura. Les dije a los países: ‘No los voy a proteger a menos que paguen’, y comenzaron a pagar. Y eso ascendió a más de 600.000 millones de dólares«, aseguró el mandatario.
Trump: "Si pagan sus facturas y si creo que nos tratan con justicia, la respuesta es absolutamente: me quedaría en la OTAN". pic.twitter.com/QXlxvcD3lr
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) December 8, 2024
Las promesas de deportaciones masivas de Trump
Reiteró que cumplirá con sus promesas electorales de imponer fuertes aranceles. «Estamos subvencionando a México, a Canadá y a muchos países de todo el mundo», dijo.
El republicano también ratificó que procederá a una deportación masiva de migrantes indocumentados.
«Creo que hay que hacerlo. Es algo difícil, es algo muy difícil de hacer. Pero hay que tener normas, reglamentos, leyes. Entraron ilegalmente», añadió.
Durante la campaña presidencial, Trump anunció algunas de las medidas que implementaría durante su mandato, como la deportación masiva de migrantes ilegales, la eliminación de las «ciudades santuario» y el restablecimiento del Título 42, norma que permitía la expulsión de migrantes por razones sanitarias durante la pandemia.
También criticó los permisos temporales de trabajo otorgados a migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, y argumentó que estas políticas están «destruyendo» pequeños pueblos y quitando empleos a ciudadanos estadounidenses, en particular a la comunidad afrodescendiente y latina.
«Están quedándose con los trabajos de la población negra a niveles nunca vistos. De los hispanos también, están sufriendo ellos y sus familias», opinó Trump.
Organizaciones en defensa de los derechos humanos y activistas en Estados Unidos han rechazado rotundamente los planes de las deportaciones masivas anunciados por el presidente electo, apuntando que tendrían repercusiones humanitarias al igual que impactarían negativamente la economía del país.
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