Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se desmarcó este miércoles de la ofensiva de Turquía contra las milicias kurdas en el noreste de Siria.
Trump afirmó que no es problema de Estados Unidos que Turquía entrara en el país árabe, lo que se contradice con los esfuerzos para lograr un alto el fuego.
“Si Turquía entra en Siria es entre Turquía y Siria. No es nuestro problema”, dijo Trump en rueda de prensa en la Casa Blanca, donde recibió a su homólogo italiano, Sergio Mattarella.
El mandatario defendió la retirada de las tropas de Estados Unidos del territorio sirio. “No somos un agente policial. Ya es hora de que nos vayamos a casa”, subrayó.
Minutos después, en una segunda rueda de prensa, Trump volvió a hacer referencia a las fuerzas estadounidenses en esa región.
“Estoy complacido de informar que en Siria, Turquía, la frontera, solo tenemos 28 soldados, no 50. Pensábamos que eran 50. Alguien informó de 50. En realidad eran 28. Se marcharon hace tiempo. Todos los soldados estadounidenses están lejos del lugar”, apuntó.
Trump hizo estas declaraciones antes de que el vicepresidente estadounidense Mike Pence y el secretario de Estado, Mike Pompeo, emprendieran viaje a Turquía para promover un alto el fuego.
Aseguró que Estados Unidos intenta que Turquía haga lo correcto.
“Queremos ver guerras finalizadas”, señaló el presidente, para quien los kurdos están mucho más seguros ahora. “Ellos saben cómo luchar. No son ángeles”.
Ataque de Turquía a los kurdos
Estados Unidos se implicó en la guerra en Siria en septiembre de 2014, meses después de que el grupo terrorista Estado Islámico proclamara un califato en ese país y en Irak.
Su participación en el conflicto ha sido como parte de la coalición internacional contra el EI, que lidera y que ha colaborado sobre el terreno con las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza armada encabezada por las milicias kurdas.
Turquía lanzó una ofensiva contra esas milicias, que considera terroristas, el 9 de octubre, días después de que Estados Unidos anunció el repliegue de sus soldados del territorio sirio.
El anuncio ocurrió tras una llamada entre Trump y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El gobierno turco confirmó el miércoles que Erdogan se reunirá este jueves con Pence y Pompeo, pese a que anteriormente dijo que no hablaría con ellos porque no son sus homólogos.
Retirada de Siria
La posición de Trump le ha supuesto numerosas críticas en su país. La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó este miércoles una resolución contra la decisión del presidente de replegar las tropas del norte de Siria.
Con ese movimiento, la Cámara Baja pretende obligar a Trump a que firme o vete esa resolución, aunque aún está por ver si el Senado, controlado por los conservadores, adoptará y votará la condena aprobada.
Después de la votación, Trump recibió en la Casa Blanca a dirigentes del Congreso, de ambos partidos, en un encuentro que discurrió en medio de tensión entre el mandatario y la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi.
En rueda de prensa posterior, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, indicó que ella mantuvo la calma completamente, pero Trump la llamó política de tercera clase. “Dijo que hay comunistas implicados y que a ustedes, chicos, les podría gustar eso”.
Para Schumer, no fue un diálogo, sino un especie de diatriba desagradable.
Pelosi atribuyó el comportamiento de Trump a que estaba perturbado debido al voto de los parlamentarios- “Lo que vimos por parte del presidente fue un colapso, lamentablemente”, manifestó.
Schumer y Pelosi abandonaron la reunión inmediatamente después de los comentarios de Trump hacia ella, pero legisladores de ambos partidos permanecieron para analizar la situación en Siria.
Schumer dijo que preguntó a Trump por sus planes para contener el grupo terrorista Estado Islámico, a lo que el mandatario respondió que Turquía y Siria vigilarán a los prisioneros yihadistas, sin ofrecer ninguna prueba sobre ello.