El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desafió este miércoles a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a aprobar de inmediato un segundo cheque de 1.200 dólares para los estadounidenses, como medida para paliar el impacto económico de la pandemia cuando faltan 26 días para las elecciones.
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«Si me envían un proyecto de ley separado con un cheque de estímulo (1.200 dólares), irá a nuestro gran pueblo INMEDIATAMENTE», escribió el presidente en Twitter.
«Estoy listo para promulgarlo en este mismo momento», añadió. «¿Está escuchando, Nancy?«.
En otro mensaje, el presidente afirmó que la Cámara de Representantes y el Senado deberían aprobar inmediatamente 25.000 millones de dólares para apoyar el pago de sueldos de las aerolíneas, y 135.000 millones de dólares para el programa de protección de sueldos de las empresas pequeñas.
«Ambos se pagarán totalmente con los fondos no usados de la Ley de Estímulo Económico», dijo el gobernante, que agregó que hay dinero para ello: «¡Lo promulgaré ahora!«.
Trump ordenó este martes suspender hasta después de las elecciones del 3 de noviembre las negociaciones con el Congreso para aprobar un nuevo paquete de estímulo económico por la pandemia del coronavirus.
«He dado instrucciones a mis representantes para que dejen de negociar hasta después de las elecciones, cuando, inmediatamente después de que gane, aprobaremos una gran Ley de Estímulo centrada en los trabajadores Estadounidenses y las pequeñas empresas», escribió Trump en Twitter, en un mensaje al que los mercados de valores reaccionaron inmediatamente con caídas.
Las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas para aprobar un nuevo rescate han estado estancadas y los progresistas reconocieron la semana pasada que difícilmente iban a dar resultados antes de los comicios.
En marzo pasado, cuando la pandemia del covid-19 golpeó a la economía de Estados Unidos, el Congreso aprobó y el presidente Donald Trump promulgó una ley de estímulo económico que incluyó la distribución de cheques por 1.200 dólares a los contribuyentes impositivos.
Otro elemento de la ley de marzo fue un subsidio por desempleo extendido a trabajadores independientes y contratistas que no están cubiertos, normalmente, por la prestación convencional. Esos pagos de 600 dólares por semana terminaron a fines de julio sin un acuerdo entre el Congreso y Trump para extenderlo.
Las negociaciones entre el Ejecutivo y el Congreso para un segundo paquete de estímulo se han prolongado, con recriminaciones de ambas partes, mientras millones de personas siguen desempleadas y sioion la capacidad financiera de hacer frente a sus alquileres o hipotecas.