El presidente Donald Trump no oculta la campaña de tierra arrasada que lanzará contra el líder demócrata Joe Biden. Lo acusa de corrupto y se burla de forma constante del ex vicepresidente de Barack Obama.
Biden encabeza las preferencias entre los demócratas por delante de su rival izquierdista Bernie Sanders, gracias a un mensaje tranquilizador que apunta a restaurar la calma y la «decencia» en Estados Unidos.
Pero una carrera contra Trump se parecerá más a una competencia de carritos chocones, que a un debate sobre el decoro.
Trump no ha cesado de burlarse de la propensión de Biden a los tropiezos verbales. Ha insinuado que el veterano ex senador, de 77 años de edad, es senil y lo acusa de corrupto.
La reacción de Trump ante el triunfo de Biden en las primarias del supermartes dio una idea de lo que se viene.
Aunque al día siguiente felicitó al ex vicepresidente por su increíble resurgimiento en la carrera por la Presidencia, sugirió que el demócrata, a quien llama Sleepy Jo, (Joe, el dormilón), solo se mantiene en pie porque lo ayudan.
Y durante toda la semana lo ha ridiculizado públicamente por sus errores, remarcando que si él los hubiera cometido, sería el final del camino.
«Bernie es más fácil»
A pesar de esta situación, todas las señales dan a entender que Trump teme a Biden más que a Sanders.
Durante meses, el presidente estadounidense ha estado propiciando un enfrentamiento con quien llama el loco Bernie.
En el mundo de Trump, un enfrentamiento con Sanders sería el regalo perfecto, ya que este es un hombre que visitó la Unión Soviética con su esposa en viaje de luna de miel, elogió aspectos de la Cuba comunista, se define como socialista democrático y pretende revolucionar la economía estadounidense.
En cada discurso, el magnate republicano lanza advertencias a sus conciudadanos sobre la pesadilla socialista que les esperaría en caso de una victoria del senador por Vermont.
La semana pasada, Trump preguntó a la multitud en un mitin con quién le convendría enfrentarse. La multitud exclamó: «Sanders». Trump estuvo de acuerdo. «Creo que Bernie es más fácil de vencer«, dijo.
Una operación para frenar a Biden
Biden carga sobre sus espaldas las largas décadas que pasó en el Congreso y el hecho de que es incluso mayor que Trump, 73 años de edad. También deberá hacer frente a una tenaz oposición interna de los partidarios de Sanders.
Pero su moderación y el hecho de que se lo asocie al popular Obama parecen asustar al presidente republicano.
El año pasado, Trump tomó enormes riesgos para tratar de hallar evidencias de que Joe Biden consiguió un cómodo trabajo en Ucrania para su hijo Hunter, mientras se desempeñaba como vicepresidente.
Pero nunca encontró pruebas de ello, a pesar de que presionó al presidente de Ucrania para que su país investigara a Biden.
Trump fue acusado por ello en el Congreso, aunque la mayoría que tiene su Partido Republicano en el Senado hizo que el juicio político fracasara y que resultara absuelto.
Ahora espera sacar partido al tema de la supuesta corrupción de Biden, en caso de que el ex vicepresidente se convierta en el candidato demócrata.
«Ese será un tema importante en la campaña. Lo mencionaré todo el tiempo», dijo el presidente este miércoles a Sean Hannity, de Fox News, en una entrevista que se parecía más a una conversación amistosa entre dos colegas.
Demoliendo a Joe, el dormilón
El posible oponente de Trump, probablemente ayudado por el dinero y el poder mediático que pondrá a su disposición Michael Bloomberg, su ya ex rival en la interna demócrata, responderá que es el presidente quien está inmerso en la corrupción.
Trump ha sido acusado con frecuencia de nepotismo al haber convertido a su hija Ivanka y a su yerno Jared Kushner en asesores principales de la Casa Blanca.
Pero el magnate republicano es un hábil político y no dudará a su vez en explotar el contraste que no cesa de evocar entre su destreza física y la supuesta fragilidad de Biden.
El año pasado, Trump tomó enormes riesgos para tratar de hallar evidencias de que Joe Biden consiguió un cómodo trabajo en Ucrania a su hijo Hunter, mientras se desempeñaba como vicepresidente | AFP / Frederic J. Brown
Es raro que en algún acto de campaña Trump no ridiculice a Biden por su falta de agudeza mental y sus errores verbales que, comentaron algunos analistas, se deberían a una tendencia a la tartamudez contra la que combatió toda su vida.
Trump no solo recrea las palabras de Biden, sino que recurre a expresiones faciales de burla y evoca escenas en que algunos asistentes habrían debido sacar con violencia al dirigente demócrata de algún escenario.
A sus seguidores les causa mucha gracia ese humor cruel.
Biden siempre fue muy propenso a las meteduras de pata. Siempre lo fue, siempre estuvo en problemas, dijo Trump con un tono de preocupación a Hannity . «Pero nunca como ahora. Lo que está sucediendo actualmente es una locura«, expresó.
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