Donald Trump, presidente de Estados Unidos, nominó este viernes al legislador republicano John Ratcliffe para dirigir la Inteligencia Nacional. El mandaraio destituyó la semana pasada al titular de ese despacho después de que oficinas a su cargo airearon versiones de que Rusia estaría interfiriendo en las próximas elecciones nacionales.
Ratcliffe, de 54 años de edad, ya fue nominado por Trump para el cargo en julio, pero retiró su candidatura días después de enfrentar muchas críticas, opositoras y oficialistas, por su falta de experiencia en el campo de la inteligencia.
«¡John es un hombre excepcional, de gran talento!», escribió Trump en Twitter.
Trump ha chocado con sus oficinas de inteligencia desde que llegó al poder por sus conclusiones de que el Kremlin interfirió en las elecciones de 2016 en su favor.
El presidente eligió a Ratcliffe por primera vez para sustituir al que fue su primer director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, al que despidió tras mantener desencuentros precisamente por el manejo de la trama rusa.
Como miembro del Comité de Justicia de la Cámara Baja, Ratcliffe participó de la comparecencia ante el Congreso del ex fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, al que criticó duramente y cuestionó las conclusiones de su informe.
Pero luego de las presiones para que le retirase de su consideración, Trump situó de forma interina al almirante Joseph Maguire al frente de la Inteligencia Nacional, cargo que ocupó hasta la semana pasada.
Maguire se vio salpicado por la filtración de la llamada de Trump con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que derivó en el impeachment contra el presidente.
Trump lo destituyó después de que agentes bajo su control informaran al Congreso que el Kremlin estaba interfiriendo de nuevo en las elecciones.
Nada indica que el nuevo nombramiento de Ratcliffe despierte menos oposición que el primero, por lo que su proceso de confirmación podría toparse con obstáculos.