Donald Trump, presidente de Estados Unidos, afirmó este viernes que ordenó matar a Qasem Soleimani, el poderoso comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, para «parar una guerra», no para comenzarla.
«Actuamos la noche anterior para parar una guerra. No actuamos para iniciar una», dijo Trump al presentarse por sorpresa ante la prensa desde su club privado en Mar-a-Lago en West Palm Beach.
«No buscamos un cambio de régimen. Sin embargo, las agresiones iraníes en la región, incluido el uso de combatientes para desestabilizar a sus vecinos, debe terminar y debe ser ahora». Así lo enfatizó el mandatario en su primera declaración televisada desde la muerte de Soleimani.
A pesar de que sus palabras parecían pretender rebajar la tensión, Trump avisó que está preparado para contestar a cualquier respuesta militar de la República Islámica.
«Estados Unidos tiene de lejos el mejor Ejército del mundo. Tenemos la mejor Inteligencia del mundo. Si los estadounidenses en cualquier lugar son amenazados, ya tenemos objetivos identificados. Estoy listo y preparado para tomar cualquier medida que sea necesaria, y eso se refiere en particular a Irán», advirtió.
Trump aseguró que Soleimani estaba planeando «ataques inminentes y siniestros» contra militares y diplomáticos estadounidenses.
«Soleimani hizo de la muerte de personas inocentes una pasión enfermiza, contribuyendo a complots terroristas en Nueva Delhi o Londres», afirmó Trump.
Agregó que el comandante iraní «perpetró actos de terror para desestabilizar a Medio Oriente en los últimos veinte años».
«Lo que hicimos ayer debió hacerse hace mucho tiempo. Muchas vidas se habrían salvado», remarcó.
Trump también responsabilizó a Soleimani de los hechos del pasado 27 de diciembre, cuando murió un contratista estadounidense en un ataque contra una base militar en Irak.
Aseguró que el comandante iraní también organizó el asalto a la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, el cual se produjo como consecuencia de los bombardeos de Estados Unidos en Siria e Irak.
Ataque al aeropuerto de Bagdad
El Pentágono anunció el jueves en la noche la muerte de Soleimani en un ataque con drones en el aeropuerto internacional de Bagdad. Lo justificó asegurando que el general planificaba atacar a diplomáticos y a miembros del servicio de Estados Unidos en Irak y en toda la región.
Irán prometió tomar represalias. Por su parte, Estados Unidos designó este viernes como terrorista a la Liga Verdadera, que es un grupo afiliado a la Fuerza Quds, destinada a las operaciones en el extranjero y que depende de la Guardia Revolucionaria de Irán, ya designado como grupo terrorista por Washington.
Además, según medios locales, el Pentágono tiene previsto enviar a Oriente Medio entre 3.000 y 3.500 soldados.