El presidente estadounidense, Donald Trump, firmará este miércoles una proclamación por la que ordenará a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que trabajen con los estados para desplegar militares de la Guardia Nacional en la frontera con México.
«Es tiempo de actuar», dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristjen Nielsen, al anunciar en la Casa Blanca que Trump prevé firmar esa declaración.
La titular de Seguridad Nacional expresó su deseo de que el despliegue comience inmediatamente, y dijo que está en contacto con los gobernadores, que son quienes tienen competencia sobre el cuerpo de reservistas de la Guardia Nacional, aunque el presidente de Estados Unidos (EE UU) puede pedir su asistencia en ciertas situaciones.
«Lo haremos tan rápidamente como sea posible», dijo Nielsen.
Nielsen dijo que el número de guardias desplegados serán los necesarios para poder cerrar las fisuras que, a su juicio, existen en el actual sistema migratorio y que permiten la llegada a través de la frontera de inmigrantes, drogas y criminales de bandas transnacionales.
El gobierno sostiene que ha habido un incremento de llegadas a la frontera, pero en 2017 las detenciones en el límite con México cayeron a su nivel más bajo desde 1971, según datos oficiales.
Nielsen apuntó al aumento de las solicitudes de asilo como una de las causas que han motivado el despliegue de la Guardia Nacional.
Denunció que hay fraude sobre esas peticiones de asilo y que los traficantes de personas les han enseñado a los inmigrantes a digan que temen por sus vidas porque saben que el sistema migratorio de Estados Unidos está obligado a darles asilo si su vida corre peligro.
Por último, Nielsen se dirigió al Congreso y le pidió suficientes recursos para construir el muro en la frontera con México, así como el fin de políticas como «catch and release» (atrapar y liberar).
Esa política permite a los agentes fronterizos liberar a los inmigrantes que atrapan en la frontera con la idea de que, si no suponen un peligro para la seguridad de Estados Unidos, pueden permanecer en libertad mientras esperan a un juicio migratorio que examine su deportación.
La Casa Blanca anunció esta semana que está preparando una nueva propuesta de ley sobre inmigración, aunque aún no se han dado detalles sobre el contenido de ese plan.