El expresidente estadounidense Donald Trump encara este sábado su último mitin antes de la celebración de la Convención Nacional Republicana con la gran pregunta de quién sería su vicepresidente si regresara a la Casa Blanca, una incógnita que estratégicamente lleva amagando con desvelar semanas.
El magnate se presenta mañana, dos días antes de la cita en Milwaukee -donde su partido lo nombrará oficialmente candidato para las elecciones de noviembre-, en una zona rural de Butler, una pequeña ciudad mayoritariamente blanca al oeste de Pensilvania y cerca de la frontera con Ohio.
Los nombres de J.D. Vance, senador por Ohio; Marco Rubio, senador por Florida, y Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, como posibles vicepresidentes estarán en boca de todos en Butler, pero no hay fecha concreta para que se revele un nombramiento que podría ocurrir en cualquier momento hasta el lunes.
«Lo haré cerca de la convención. Antes se elegía durante la convención y eso la hacía francamente más interesante. La elección solía ser durante la convención y eso es lo que me gustaría hacer», afirmó con ambigüedad Trump en una entrevista con Fox News el lunes.
Las normas de la convención exigen que los republicanos designen su candidatura presidencial -incluido el nombre del ‘vice’- el próximo lunes y, por lo tanto, tiene que haber sido anunciada con anterioridad.
El partido está tratando de modificar esta normativa para permitir a Trump hacer el anuncio más tarde, aunque perturbaría el cometido de su equipo de trabajo, que ya organiza en Milwaukee este evento que durará cuatro días y al que asistirán más de 50.000 personas, entre cargos republicanos activistas, donantes y periodistas.
La lista de oradores en la convención aún no ha sido oficializada, pero el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la otrora estrella de los reality shows Amber Rose, entre otros, ya se confirmaron asistencia a la cita.
Los temas a tratar estarán todos relacionados con reforzar a Estados Unidos en cuestiones económicas, de seguridad y de control de fronteras, principalmente.
Miradas puestas en J.D. Vance, Doug Burgum o Marco Rubio
No obstante, según la prensa de EE UU, parte de su círculo cercano no descarta que Trump se persone con su hipotético vicepresidente en Butler, una urbe menos diversa que el resto del estado y donde gran parte de la población es favorable al derecho a portar armas y a la industria del carbón como su motor económico.
Por cercanía, el escenario podría ser ideal para nombrar al favorito Vance, un político e inversor de 39 años que también es el autor de sus memorias líder de ventas ‘Hillbilly Elegy’ (‘Hillbilly: Una elegía rural’), llevadas luego a la gran pantalla y disponibles en Netflix.
Con un perfil muy diferente, Burgum (67 años) -un adinerado exejecutivo de software que acumula dos mandatos como gobernador de Dakota del Norte- también figura en las quinielas y recientemente ha ganado puntos tras endurecer sus políticas contra el aborto. Trump lo ha calificado como «perspicaz y de gran intelecto».
Ambas figuras republicanas han aterrizado hace relativamente poco a la órbita del expresidente, en contraste con Rubio que, aunque no se ha involucrado tan abiertamente en la campaña, ha forjado una relación de amistad con Trump en sus últimos cuatro años en Washington.
Rubio se enfrentó sin éxito a Trump en las primarias republicanas para la presidencia en 2016: «Era duro, era inteligente y realmente llegué a conocerlo bien a lo largo de los años. Es un tipo fantástico», aseguró el exjefe del Ejecutivo de EE UU el martes en un evento en Miami con este hijo de inmigrantes cubanos.
El expresidente ha elegido Pensilvania -tierra natal de Biden- para su último acto de campaña antes de la convención por ser uno de los conocidos como ‘estados bisagra’, donde el resultado puede caer del lado demócrata o republicano por una diferencia de solo unas decenas de miles de votos.
Trump se impuso a Hillary Clinton allí en 2016 y Biden lo recuperó en 2020. Una encuesta de Bloomberg publicada el pasado fin de semana revelaba que Pensilvania era el ‘estado bisagra’ donde el precandidato republicano sacaba actualmente mayor ventaja al demócrata: 51 % de los apoyos frente al 44 %.