El presidente estadounidense, Donald Trump, homenajeó este lunes a varios latinos que salvaron vidas durante el tiroteo de agosto en El Paso, Texas.
En un acto en la Casa Blanca, Trump concedió la Medalla del Valor a seis agentes de policía y seguridad de Dayton, Ohio, donde hubo 9 muertos por un tiroteo a principios de agosto; y certificados de reconocimiento a cinco civiles por su actuación en la matanza de El Paso, donde murieron 22 personas el mismo fin de semana.
Entre los civiles homenajeados estuvo Gilbert Serna, un empleado del centro comercial Walmart -donde se produjo el tiroteo de El Paso-. Estaba en la parte trasera del establecimiento cuando escuchó un «código marrón» en su radio, lo que significa «disparos».
Serna guió a clientes y empleados hacia una salida de emergencia y los escondió en un contenedor. Después salió al estacionamiento e instruyó a quienes estaban allí a alejarse de la zona, así lo relató Serna en varias entrevistas.
Trump también reconoció el valor de Marisela Luna, quien estaba a cargo de un McDonald’s situado dentro de Walmart. «Rápidamente escudó a los clientes y les dirigió hacia refrigeradores y otros lugares donde podían esconderse», explicó el presidente durante la ceremonia.
«Hace un mes, Estados Unidos fue testigo de un horror increíble», aseguró el mandatario al recordar los tiroteos en El Paso y Dayton.
Supuesta inspiración del autor del tiroteo
Trump describió al autor del tiroteo en El Paso como «un monstruo intolerante y sin alma». Declaró sobre la matanza: «Fue un ataque racista motivado por la pura maldad y odio», a pesar de que, supuestamente, el autor se inspiró en la retórica del mandatario.
Tras el tiroteo de El Paso, Trump condenó el supremacismo blanco; esto no detuvo, sin embargo, las críticas de que su propia retórica inspiró al autor del suceso. Un joven blanco que había condenado en un escrito lo que consideraba «una invasión hispana de Texas».