Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se refirió este miércoles a la masacre de nueve miembros de una comunidad mormona en el norte de México. A su juicio, la emboscada demuestra que él tiene razón sobre la necesidad de construir un muro en la frontera común.
“Al ver lo que está pasando del otro lado de la frontera, la gente está empezando a decir ‘quizá él tiene razón sobre el muro, quizá tiene razón sobre la necesidad de tener una frontera muy fuerte”, dijo Trump.
“Los demócratas quieren fronteras abiertas que traen una criminalidad enorme. Mucha gente me ha dicho en el último par de días que han empezado a entender el tema de la frontera”, añadió.
En el hecho que el mandatario estadounidense mencionó, fueron asesinadas nueve personas, entre ellas tres mujeres y seis niños, de doble nacionalidad estadounidense y mexicana.
En suceso aconteció en una carretera en Agua Prieta, municipio del estado de Sonora que hace frontera con Estados Unidos y también con el estado de Chihuahua.
Tras conocer la matanza, Trump ofreció ayuda militar a México para iniciar una guerra contra los carteles.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, respondió apelando a la soberanía nacional. Sin embargo, agradeció cualquier cooperación que pudiera producirse “en el marco de la legalidad internacional vigente y de acuerdos bilaterales”.
Cártel La Línea
Las autoridades mexicanas informaron este miércoles que fue el cártel de La Línea el que perpetró la matanza de los mormones.
Añadieron que ese suceso aparentemente está conectado con un choque armado entre esa organización criminal y sus rivales de los Salazar.
En ese otro hecho se reportaron detonaciones de armas de fuego y vehículos incendiados.
El muro
La promesa electoral de Trump de construir un muro en la frontera con México ha generado tensiones en la relación bilateral en los últimos dos años. Particularmente debido a la insistencia del mandatario estadounidense de que México debe asumir la factura del proyecto.
Después de más de un año de avanzar en el proyecto solo mediante la renovación de vallas ya existentes en la zona limítrofe, Estados Unidos comenzó en octubre a construir un primer tramo de muro en la región del valle del Río Grande en Texas.