El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) calificó este viernes de «izquierdistas radicales» a los miembros del comité del Congreso que investigan el asalto al Capitolio. Consideró que su conclusión sobre lo ocurrido el 6 de enero de 2021 es un «fraude total».
Dicha comisión apuntó el jueves que Trump presionó el día del asalto a su vicepresidente, Mike Pence, para que bloqueara la ratificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020 a sabiendas de que se trató de un plan «ilegal».
«Cada uno de los miembros son unos izquierdistas radicales que nos odian. Tejen una narrativa falsa. Y un intento escalofriante para enjuiciar a sus oponentes políticos», dijo el expresidente republicano durante un mítin en Nashville (Tennessee).
Trump insiste en que todo es una mentira
Opinó que la investigación del comité se basa en videos manipulados y declaraciones «sacadas de contexto». Cuyo objetivo es dañar la imagen de los republicanos de cara a las elecciones de medio mandato de noviembre.
«Todo lo que dicen es una completa mentira y un fraude total», insistió.
En los videos proyectados en la audiencia aparecieron varios testigos interrogados en el pasado por el comité. Entre ellos la hija y exasesora de Trump, Ivanka Trump. Ambos declararon que el entonces presidente llamó a Pence, quien presidiría la sesión del Congreso para ratificar la victoria de Biden, para presionarlo.
Trump, quien este viernes repitió su acusación de que hubo fraude electoral en 2020, aseguró que no le pidió a Pence que «decidiera» el resultado de la elección, sino que mandara los resultados a los Congresos estatales para que los analizaran.
Tuvo la oportunidad de ser grande
«Mike Pence tuvo la oportunidad de ser grande. Tuvo la oportunidad de hacer algo histórico. Pero igual que (el fiscal) Will Barr y otras personas débiles, no tuvo la valentía de actuar», expresó Trump, enfrentado desde entonces al que fue su vicepresidente.
Ese día, una turba de seguidores de Trump irrumpió en el Congreso para parar la sesión, en un asalto en el que murieron cinco personas, y cerca de 140 agentes fueron agredidos.
Poco antes, Trump había pronunciado un discurso incendiario cerca de la Casa Blanca, donde animó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio en medio de sus acusaciones infundadas de que los demócratas cometieron un fraude electoral en esa votación.