Donald Trump, presidente de Estados Unidos, recurrió este viernes al ataque como estrategia de defensa. Acusó de ineficacia a la ex embajadora en Ucrania, quien se reconoció intimidada en su comparecencia ante el Congreso en la investigación para abrir un juicio político contra el mandatario.
La segunda jornada de audiencias públicas, retransmitida íntegramente por televisión, tuvo como protagonista a Kiev Marie Yovanovitc, ex embajadora.
Yovanovitch, ofreció en su testimonio una contundente denuncia del deterioro de la diplomacia estadounidense bajo el gobierno de Trump.
“Nuestra política en Ucrania se convirtió en un caos. Oscuros intereses en el mundo han aprendido lo poco que hace falta para eliminar a un embajador estadounidense que no ofrece lo que quieren”, indicó Yovanovitch.
Enfatizó en “el fracaso de los líderes en el Departamento de Estado para responder a medida que intereses extranjeros y corruptos aparentemente secuestraron la política en Ucrania”.
Afirmó, que se sintió atónita y devastada cuando supo de la conversación de Trump y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski del 25 de julio. Llamada sobre la que el mandatario estadounidense se refirió como malas noticias.
Stephanie Grisham, portavoz de la Casa Blanca, señaló al principio de la jornada que Trump no seguiría la retransmisión de la audiencia en el Congreso. No obstante, el mandatario escribió varios mensajes en Twitter durante la comparecencia que prueban que mantuvo la televisión encendida.
“Allá donde Marie Yovanovitch fue todo se volvió mal. Comenzó en Somalia, ¿cómo fue? Después rápidamente a Ucrania, donde el nuevo presidente ucraniano habló de manera desfavorable de ella”, dijo.
Trump reiteró que le corresponde a él, como presidente, designar a los embajadores de Estados Unidos, ante la acusación de que exigió la salida de al embajadora del cargo.
Intimidación
El demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia, avisó en directo a la diplomática de los mensajes del mandatario y le preguntó cuál era su opinión al respecto.
“Creo que el efecto es intimidar”, replicó Yovanovitch.
Los demócratas alertaron rápidamente de que los mensajes de Trump equivalían, en palabras de Schiff, a “intimidación a un testigo en tiempo real”.
Poco después, la propia portavoz de la Casa Blanca, envió un comunicado en el que rechazó la acusación de intimidación. Aseguró que se trataba simplemente de la opinión del presidente.
“Esto no es un juicio, esto es un proceso político partidista, o por describirlo con más exactitud, una farsa totalmente ilegítima montada contra el presidente”, sostuvo Grisham.
En un acto en la Casa Blanca sobre sanidad, minutos después Trump reiteró sus críticas al proceso. “Tengo derecho de hablar. Es una desgracia y una vergüenza para nuestro país”.
La prensa estadounidense reveló en octubre que Trump ordenó la retirada de Yovanovitch la pasada primavera. Luego de meses de quejas de colaboradores suyos externos al dobierno, como Rudy Giuliani, su abogado personal.
Taylor y Kent
Yovanovitch compareció ñuego de la audiencia del miércoles en la que el embajador interino de Estados Unidos en Ucrania, Bill Taylor, y George Kent, subsecretario de Estado adjunto responsable de la política hacia el país europeo, testificaron ante la atenta mirada de la opinión pública.
Taylor aseguró que Trump priorizó sus intereses políticos en la relación con el gobierno de Ucrania. Añadió que al mandatario le importaba mucho más la posibilidad de que ese país investigara al ex vicepresidente, Joe Biden, que la política exterior estadounidense en ese país.
Yovanovitch señaló que no tiene conocimiento de primera mano acerca las conversaciones entre Trump y Zelenski. Reconoció que el mandatario “tiene todo el derecho de retirar a un embajador”. Se preguntó: “Por qué es necesario manchar su reputación”.
Testigos en la pesquisa aseguran que la Casa Blanca condicionó la entrega de 400 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, si el país se comprometía a investigar a Biden.
Ucrania estrechó su relación con Estados Unidos desde 2014, cuando Moscú se anexó la península de Crimea. De hecho, desde 2014 el Congreso estadounidense autorizó 1.600 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania.
Se trata de la primera semana de comparecencias sobre la posible apertura un juicio político a un presidente de Estados Unidos en dos décadas. Desde que Bill Clinton tuvo que responder sobre su relación con la becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky, un proceso del que salió absuelto.