El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expresó al papa Francisco durante su reunión en Quebec la necesidad de que el Vaticano «tome medidas concretas» para su reconciliación con los pueblos originarios, como la devolución de los objetos que posee el Vaticano o la apertura de los archivos sobre las escuelas residenciales en las que sufrieron todo tipo de abusos los niños indígenas, informó este jueves el gobernante en un comunicado.
Trudeau se reunió este miércoles con el Papa y el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, en la Ciudadela de Quebec, donde Francisco llegó en su cuarto día de viaje a Canadá, y en esta oportunidad le agradeció que se «haya comprometido con los pueblos indígenas en sus tierras ancestrales» y que «haya reconocido las verdades sobre el sistema de escuelas residenciales y su doloroso legado para las Primeras Naciones, los inuit y los métis en Canadá».
En el comunicado se explicó que en la reunión se habló «de la importancia de que la Iglesia católica romana siga comprometiéndose de forma significativa con las primeras naciones, los inuit y los métis para avanzar en la curación y la reconciliación».
Y también hablaron de la necesidad de que la «Iglesia adopte medidas concretas para repatriar los objetos indígenas (algunos de ellos conservados en los Museos Vaticanos), facilitar el acceso a los documentos de los internados, abordar la «Doctrina del Descubrimiento» y garantizar la justicia para los supervivientes», dice el comunicado.
«El caso Rivoire»
También abordaron «el caso Rivoire», añade el comunicado, en referencia al sacerdote Johannes Rivoire, sobre el que pesa una orden de arresto emitida en Canadá por las denuncias sobre agresiones sexuales supuestamente ocurridas hace unos 47 años contra niños inuit en el territorio de Nunavut, adonde el Papa viajará mañana.
Rivoire vive en Lyon, Francia y nunca fue juzgado por esos cargos en Canadá porque regresó a Francia a principios de la década de 1990.
El primer ministro subrayó «el compromiso permanente del gobierno de Canadá de trazar un nuevo y mejor camino hacia adelante con los pueblos indígenas y con todos».
Indígenas desplegaron una pancarta durante la misa del Papa este jueves en la Iglesia de Santa Ana de Beaupré en Quebec para pedir que tomase distancias de la llamada «Doctrina del Descubrimiento», las bulas papales que usaron los colonos en América y África para «en nombre de Dios» justificar la confiscación de tierras de los pueblos nativos.
Los representantes de los pueblos originarios -Primeras Naciones, Metís e Inuit- expresaron satisfacción y emoción cuando el Papa les pidió el lunes en Maskwacis, en Edmonton, humildemente perdón por las responsabilidades de la Iglesia en aquellos internados creados para los «procesos de asimilación» y en los que sufrieron todo tipo de abusos cerca de 150.000 niños indígenas. Miles de ellos murieron por maltratos y enfermedades.
Pero muchos de ellos coincidieron en que la petición de perdón era un punto de inicio y no de llegada en el proceso de reconciliación con la Iglesia y que quedaba mucho por hacer respecto a las peticiones de los pueblos originarios.