Justin Trudeau, primer ministro canadiense, acusó este lunes a Facebook de anteponer sus beneficios a la democracia y la seguridad de los canadienses por el bloqueo del acceso a noticias en sus plataformas en medio de la crisis provocada por centenares de incendios forestales.
Trudeau declaró en rueda de prensa que «Facebook ha decidido anteponer sus beneficios corporativos a permitir que los canadienses compartan las noticias» para no tener que compensar económicamente a los medios de comunicación que generan la información.
El jefe del gobierno canadiense lamentó que la plataforma haya elegido bloquear la distribución de noticias locales «en vez de pagar lo justo por los beneficios de la publicidad que consigue de los canadienses gracias a los periodistas profesionales y los medios de comunicación locales, que mantienen a los canadienses informados».
Trudeau dijo que Facebook está bloqueando el acceso a información fiable cuando esta es más importante que nunca, porque decenas de miles de personas están amenazadas por incendios forestales en todo el país.
Facebook es la principal fuente de información en Canadá
Facebook se ha convertido en los últimos años en la principal fuente de información en las zonas remotas y entre las comunidades indígenas de Canadá.
A principios de este mes, Facebook empezó a prohibir la distribución de noticias y enlaces a noticias locales en Canadá en protesta por la aprobación de una ley que obliga a empresas como Meta (Facebook e Instagram) y Alphabet (Google) a compensar a los medios de comunicación.
Políticos canadienses, entre ellos el ministro de Transportes de Canadá, Pablo Rodríguez, han acusado a la plataforma de dificultar las tareas de evacuación de miles de personas afectadas por los incendios forestales al impedir que se distribuya información vital para escapar de las llamas.
En los últimos días, más de 35.000 personas fueron evacuadas de la ciudad de Yellowknife, en el extremo septentrional del país, y en el oeste de Canadá por la amenaza de los incendios forestales.
Canadá se enfrenta al peor verano de su historia, con temperaturas extremas y más de 1.000 incendios forestales activos que amenazan decenas de comunidades en zonas remotas.