Las tropas sirias, leales al presidente Bashar al Asad, avanzaron desde este martes en la madrugada en el noreste de Siria, horas antes de que se cumpla el final de la tregua aprobada por los turcos para que las milicias kurdosirias se retiren de la zona.
Las tropas sirias continuaron su despliegue por la provincia de Al Hasaka, en el noreste del país, y han entrado en varios pueblos en el suroeste de Tal Tamer, cerca de la línea del frente donde se sitúan las tropas turcas y rebeldes sirios aliados, informó la agencia estatal SANA.
Asimismo, la agencia señaló que las unidades se despliegan por la carretera internacional de Al Hasaka a Alepo, conocida como la M-4.
Esta vía recorre Siria de este a oeste, y Turquía también quiere controlarla porque está dentro de la llamada zona de seguridad.
Los kurdos pactaron la semana pasada con el gobierno sirio para que sus tropas se desplegaran en el territorio kurdosirio para defenderlo de los turcos en su ofensiva y recuperar las áreas perdidas.
Este movimiento se realizó después del anuncio de la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria y que se dirigen a Irak.
Refuerzos militares
Una fuente militar siria en el noreste del país, que pidió el anonimato, indicó a Efe que han llegado refuerzos militares y logísticos para entrar en las próximas horas a la ciudad de Al Raqa.
Este martes a las 22:00 hora local (19:00 GMT) expira el plazo del alto el fuego temporal pactado entre Ankara y Washington el jueves pasado para permitir a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) retirarse de esa franja fronteriza.
Amenaza de Turquía
Hasta el momento, los milicianos solo se han retirado de la ciudad de Ras al Ain, uno de los primeros objetivos de Ankara desde que lanzó su ofensiva.
Turquía ya ha advertido que si a las 22:01 queda algún combatiente en esa franja, reanudarán las operaciones militares.
En la última semana más de 5.000 sirios han cruzado pasos fronterizos no oficiales para buscar refugio en el Kurdistán iraquí, que los alberga en 2 campamentos.