El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia emitió este viernes un fallo que confirma que la reelección en el país es por una sola vez de forma continua o discontinua, por lo que el exmandatario Evo Morales (2006-2019) estaría impedido para ser candidato a la presidencia en 2025.
El auto constitucional, firmado por los magistrados René Espada y Gonzalo Hurtado, establece que las autoridades electas en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial tienen “el ejercicio de su período de mandato, únicamente por dos períodos, sean estos continuos o discontinuos sin posibilidad de ampliarse a un tercer mandato”.
El fallo, que es una respuesta a un recurso de complementación y enmienda presentado por legisladores, señala que la Constitución promulgada en 2009, promovida por Morales, busca “evitar de cualquier modo la permanencia de un mandatario, en el caso de los Órganos Legislativo (y) Ejecutivo por más de diez años en total”.
Esto afecta las intenciones de Morales de ser candidato a la presidencia nuevamente, pues ya gobernó Bolivia en tres ocasiones (2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019).
«Con esto, lo que le queda a Evo Morales es dejar en paz a Bolivia»
La premisa del Tribunal Constitucional se aplica también a los magistrados del Poder Judicial, quienes pueden ser reelegidos por voto popular una vez, mientras que para los vocales electorales no existe la posibilidad de extensión de su mandato.
La resolución establece además que “ninguna autoridad electa que hubiera superado dos candidaturas anteriores podrá candidatear y menos ejercer” los cargos de vicepresidente, presidente del Legislativo, presidente de la Cámara de Diputados y del Senado.
Esta semana el senador Andrónico Rodríguez, afín al bloque oficialista de Morales, fue elegido por cuarta vez consecutiva presidente del Senado.
El diputado opositor José Carlos Gutiérrez, uno de los legisladores que planteó el recurso, dijo a Efe que el auto constitucional es una “aclaración” al fallo que emitió esa misma instancia a finales del año pasado.
La sentencia constitucional de diciembre de 2023 estableció que en Bolivia el presidente y vicepresidente solo pueden ser elegidos y ejercer su mandato por dos períodos, ya sean continuos o discontinuos y que la reelección indefinida no existe y “no es un derecho humano”.
“Con esto, lo que le queda a Evo Morales es dejar en paz a Bolivia y dejar de pretender conseguir el poder por la fuerza, enfrentar a la justicia como un civil cualquiera, porque él no va a poder ser presidente nunca más en su vida”, enfatizó Gutiérrez.
Esta semana, en una entrevista concedida a Efe en Lauca Ñ, Morales reiteró que él “está legalmente, constitucionalmente, nacionalmente, internacionalmente habilitado” y que la intención del gobierno a través de la justicia es “hacer creer que Evo está inhabilitado”.
Tensión en el MAS
El Movimiento al Socialismo (MAS), en el gobierno, está dividido en dos bandos: uno que apoya a Morales y otro de adeptos al presidente de Bolivia, Luis Arce, debido a las tensiones internas en el partido que comenzaron a finales de 2021.
Esta tensión ha aumentado en las últimas semanas por el bloqueo de carreteras que por 24 días los seguidores de Morales mantuvieron en el centro del país para exigir que se levanten las investigación por estupro y tráfico de personas, además por el respeto al congreso de 2023 que le proclamó “candidato único” para los comicios de 2025.
El bloque de Arce y el de Morales están también enfrentados por el control del MAS, cuya permanencia como partido depende de una próxima reunión en la que se renueve la directiva que Morales preside.